Se esperan rachas por encima de los 170 kilómetros por hora

Canarias suspende las clases por el temporal de viento

Hace cinco años una tormenta tropical dejó al Archipiélago prácticamente incomunicado

Canarias suspende las clases por el temporal de viento
José Miguel Ruano.

Canarias se encuentra en alerta roja ante el temporal de viento y agua que se prevé que actúe con  su máxima intensidad en las próximas horas, durante la madrugada del domingo al lunes. El Ejecutivo ha optado por suspender cualquier actividad docente en todos los niveles, incluidas las dos universidades, para prevenir posibles riesgos, ya que se esperan rachas por encima de los 170 kilómetros por hora. Salvo Lanzarote y Fuerteventura, a las que los partes meteorológicos les dejan en menor situación de peligro, el resto del Archipiélago estará sometido a las duras inclemencias climatológicas a lo largo de toda la jornada del lunes.

El consejero de Presidencia del Gobierno canario, José Miguel Ruano, anunció que este lunes «no habrá clases en ningún colegio o instituto de Canarias, ya sea público, privado o concertado como medida de protección civil». Esta medida se viene a sumar a las ya adoptadas por los cabildos de El Hierro, La Palma y La Gomera, cuyos máximos responsables ya habían decretado la cancelación de toda actividad lectiva en los centros escolares.

Asimismo, el Parlamento de Canarias, que este lunes tenía sesión plenaria, ha decidido suspender la celebración de la misma. El mismo ejemplo lo han seguido otras instituciones de las Islas que también han abogado por la prudencia y posponer las ruedas de prensa previstas para esta jornada.

CINCO AÑOS DEL ‘DELTA’

Curiosamente, un 28 de noviembre, pero de 2005, se produjo en el Archipiélago una de las tormentas más recordadas, el Delta. Este fenómeno se desató con especial virulencia en las islas centrales, Tenerife y Gran Canaria, con cortes de luz que, en determinados puntos, llegaron a perdurar por más de una semana. Pérdidas en los campos, destrozos en diversas infraestructuras, coches arrastrados al mar y un largo etcétera que todavía dura en el subconsciente de los isleños.

No obstante, el consejero de Presidencia confía en que en esta ocasión el fenómeno meteorológico no traiga consigo unas rachas de viento tan impresionantes. En aquella oportunidad, en lugares como el Pico del Limonero, en La Palma, se llegaron a registrar valores muy por encima de los 325 kilómetros a la hora.

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