El monarca cree necesario "estar unidos para abordar las reformas necesarias que permitan afrontar con éxito la salida de crisis "
El tradicional mensaje que el Rey Juan Carlos transmite cada año, el día de Navidad, a través de la televisión pública, no ha tardado en ser comentado por los tres grandes partidos políticos gallegos que, como de costumbre, lo han visto desde prismas muy diferentes.
Las palabras del monarca, centradas en la dificil situación económica, ante la que ve necesario «estar unidos para abordar las reformas necesarias que permitan afrontar con éxito la salida de crisis «, sirvieron de pretexto al PPdeG para cargar contra la gestión de los socialistas en el Gobierno central.
Los populares gallegos consideran que el Rey «acierta en su diagnóstico de la situación actual de España» y señalan que «aplicar el tratamiento que sugiere sólo se puede conseguir con otro Gobierno central», incidiendo en que mientras gobierne Zapatero el país «no superará» la situación económica, puesto que su equipo «no sabe aplicar las recetas adecuadas ni generar confianza».
Por su parte, el Bloque Nacionalista Gallego, ha criticado que el mensaje de Su Majestad «avale las políticas antisociales» que está llevando a cabo el Gobierno central para salir de la crisis, «cuando se trata de actuaciones que están profundizando en la misma en lugar de avanzar en la recuperación económica y a la creación de empleo».
Mientras tanto, los socialistas gallegos, como era de esperar, han aplaudido un discurso «cargado de sentido común», «reafirmando» su compromiso «para ir en esa línea, para estar juntos todas las formaciones políticas en la búsqueda de acuerdos que garanticen la viabilidad económica, el empleo y la sostenibilidad de nuestro sistema social».
En esta línea, su secretario general, Pachi Vázquez, afirmado que su teléfono «estará siempre abierto esperando una llamada del presidente de la Xunta», para invitar «a todas las formaciones políticas» a abordar «juntos» los «graves problemas» que está viviendo Galicia.
Un mensaje de unidad poco creíble cuando su partido es el más claro reflejo de desunión en la política gallega en estos momentos
