Paulino Rivero no tiene los pies sobre la Tierra. De tenerlos, evidentemente, no habría caído en la imprudencia o temeridad de colgar en su blog una especie de artículo-vídeo sobre los buenos propósitos que tiene que cumplir la ciudadanía para salir del bache económico en el que se halla sumido Canarias.
Lo mejor de todo es que el presidente del Gobierno entra en contradicción consigo mismo, puesto que en el mensaje de Fin de Año comentó que: «Si bien es indudable que siguen siendo muchos los problemas económicos y presupuestarios, no es menos cierto que las cosas están empezando a cambiar a mejor. Como cierto es que, si podemos hablar abiertamente de 2011 como el año de la recuperación, es porque los canarios estamos haciendo bien las cosas. Nuestra sociedad, con sus instituciones al frente, estamos trabajando de la mano, conjuntamente; como debe ser».
Añadía que «entre todos lo estamos logrando, dando pasos para dejar atrás los años más complicados de la crisis. Por eso podemos mirar a 2011 con optimismo. Porque todos, sin excepción, estamos ayudando a que las Islas avancen en el buen camino».
En cambio, como abducido por el duende de la amnesia, señala ahora que, a raíz de un artículo-vídeo que le han mandado, y en referencia a lo que se avecina para 2011, «vamos a necesitar la energía, el diálogo y el compromiso de todos para salir del bache en el que nos encontramos».
La realidad tangible, a día de hoy, por más de 2.000 desempleados que hayan salido de las listas del paro, es que el Archipiélago está en cerca de 260.000 personas sin ocupación, independientemente de vídeos sobre la felicidad.