Enhorabuena a los 28 trabajadores de Clusa que deberán ser readmitidos en sus puestos de empleo, tras el limbo laboral que han vivido. Esta penosa circunstancia comenzó desde que el 6 de septiembre de 2010, se quedaran sin trabajar y sin poder cobrar sus prestaciones por desempleo.
La sentencia, favorable a los empleados, obliga a la adjudicataria a subrogarlos o a indemnizarlos con unos 300.000 euros. Verdaderamente, es lamentable que el socialista Saavedra, que pretende presentarse nuevamente a la candidatura a la Alcaldía de Las Palmas de Gran Canaria, elaborara un decreto que no tenía en cuenta el destino de estas personas. En este documento se plasma, una vez más, lo poco que le importan al PSOE los trabajadores y trabajadoras, puesto que el decreto referido al Servicio de Recogida Selectiva de Basura, suponía un auténtico limbo legal.
La afición reiterada del PSOE de mandar a la gente al paro, no sólo es muestra de la arrogancia y la prepotencia del Grupo de Gobierno Municipal de Las Palmas de Gran Canaria, sino que además cuesta dinero a las arcas municipales.
No es la primera vez que el Ayuntamiento se enfrenta a una situación parecida. Hace algunos meses tuvo que readmitir a los 27 empleados de la Zona Azul de la capital Gran Canaria, suponiendo esto un coste para las arcas municipales de unos 500.000 euros. Otro caso es el de las 18 trabajadoras sociales, que por sentencia del pasado mes de mayo de 2010, se declaró su despido improcedente, teniendo que pagar el Ayuntamiento otros casi 600.000 euros. Y, finalmente, las 25 cocineras despedidas a raíz de la adjudicación por vía de urgencia del polémico concurso público de Escuelas Infantiles Municipales.
El Gobierno de Saavedra pasará a los anales de la historia como el gobierno que ha ocasionado la mayor destrucción de puestos de trabajo directos del Ayuntamiento capitalino, contribuyendo de esta manera, a que la ciudad se sitúe como uno de los municipios del Archipiélago con la tasa más alta de desempleo.
La política de empleo del alcalde socialista dista mucho de esa frase del eslogan electoral que el mismo Alcalde empleó durante la campaña: “Primero, las personas”. Pues si él entiende de esta manera que lo primero es el ciudadano, no queremos pensar qué hubiera ocurrido si lo hubiera puesto al final de la cola de prioridades.
Por último, Jerónimo Saavedra subió los impuestos municipales desorbitadamente a toda la ciudadanía de la capital Gran Canaria. Supuestamente, se tomo está medida para aumentar la calidad de los servicios municipales esenciales. No sé hasta qué punto en lugar esto, se estará empleando este dinero para pagar las constantes indemnizaciones a trabajadores fruto de sus caprichos y su afición de aumentar la tasa de desempleo en nuestro municipio.
