El cine goza hoy día de completa ubicuidad: televisores, ordenadores, teléfonos móviles. ‘Youtube’ combinado con ‘Facebook’ y ‘Twitter’, nos trae todos los días decenas -miles, en realidad- de propuestas más o menos asimilables por un individuo medio de nuestra infoesfera. El lenguaje cinematográfico se ha convertido en un elemento trivial en la cultura de hoy, cualquiera que sea la acepción que emplemos, desde la más banal a la más exquisita. La exposición que presenta la Obra Social ”la Caixa” reflexiona sobre el impacto del cine en la construcción de nuestro imaginario. ‘El efecto del cine. Ilusión, realidad e imagen en movimiento’ está dividida en dos partes, Realismo y Sueño, intentado responder a las dos dimensiones que ha tenido el cine desde su nacimiento: los «sueños», la dimensión onírica de las películas de Méliès; y los «realismos», la vocación documentalista de los hermanos Lumière.
Es una propuesta novedosa y arriesgada. Una exposición en la que no se contemplan cuadros, esculturas, instalaciones, ‘performances’, fotografías, sino cortos documentales para delante y sentarse reflexionar. La parte Realismo se acaba de inaugurar en Madrid. La parte Sueño se verá en Barcelona. Quien vea una u otra tendrá que viajar para completar la propuesta porque ambas partes no se moverán de sus sedes respectivas. Quizás sea original. Quizás sea imperfecto.
Sobre esta dualidad, se han escogido obras de artistas contemporáneos que trabajan con imágenes documentales e instalaciones multimedia y que hablan al espectador de ideas universales: la imagen del presente, la construcción de la memoria, la subjetividad o la simulación.
La parte que presenta CaixaForum Madrid, Realismo, reflexiona sobre cómo el soporte visual puede alterar no solo la forma de ver la realidad, sino también lo que es la realidad. Los artistas investigan cómo el soporte de la imagen en movimiento puede utilizarse para divertir, confundir y complicar nuestra forma de navegar por la realidad con obras de Paul Chan, Ian Charlesworth, Omer Fast, Runa Islam, Isaac Julien, Julian Rosefeldt, Mungo Thomson y Kerry Tribe. Ocho visiones con una media de 15 minutos cada una. Dos horas de visión completa.
Es el Hirshhorn Museum and Sculpture Garden de la Smithsonian Institution, Washington, D. C., la institución norteamericana que ha preparado tal evento. Son cuatro sus ponentes, Kerry Brougher, Anne Ellegood, Kelly Gordon y Kristen Hileman. La señora Gordon vino a Madrid a presentar la propuesta que podrá visitarse del 28 de enero al 24 de abril de 2011. La segunda parte de la muestra, Sueño, podrá verse en CaixaForum Barcelona a partir de mayo.
Con Kelly Gordon recorrimos el recorrido, por más que parezca recurrente. Nos explicó lo que cada autor quería transmitirnos, es decir, lo que ella y sus compañeras consideran que cada propuesta contiene. No somos capaces de exponer los conceptos definitorios de los ocho cortos. Sí podemos decir que el conjunto es interesante aunque nos tememos que no sea entretenido. Para el trivial consumidor de imágenes en movimiento, que pasa horas cada día ante el televisor, quizás la reflexión sobre las formas, las gramáticas y las intenciones del alud que contempla, sea una exigencia desaforada. Para el observador crítico, que mantiene manifiesta distancia con la hecatombe audiovisual en que la industria del entretenimiento nos sume, el interés puede ser mayor. Y hasta necesario.
En todo caso, estamos ante una propuesta arriesgada que las cifras de visitantes terminará por colocar en su justo término. El nivel de la cultura audiovisual en España nos parece sumido en un consumismo deleznable. Quizás esta laudable propuesta contribuya a una visión más crítica.
‘El efecto del cine. Ilusión, realidad e imagen en movimiento’
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