El propio Barreda no dudó en tildar a la dirigente popular de irresponsable por airear una cuestión, según él, absurda
Las acusaciones del Partido Popular de Castilla-La Mancha sobre el supuesto espionaje que están llevando a cabo los socialistas de la región a algunos dirigentes del PP se van esclareciendo. Ya se conocen nuevos datos que podrían poner en peligro al presidente José María Barreda.
Desde que el pasado jueves la presidenta regional de los populares, María Dolores de Cospedal, denunciara públicamente en Cuenca que su formación estaba siendo investigada por el PSOE-CLM, surgieron todo tipo de rumores y dudas sobre la veracidad de tan arduo asunto.
Cospedal se volvió a reafirmar rotundamente ayer en sus acusaciones, y lo hizo ante Mariano Rajoy. La candidata a la presidencia de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha está convencida de que el PSOE de la región ha contratado a una agencia de detectives para llevar a cabo la investigación a altos cargos de su partido, algo de lo que asegura tener pruebas
Claro que tenemos pruebas», dijo a los periodistas, para añadir acto seguido que este tipo de actuaciones «no son ilegales, pero sí inmorales e indignas
Según el diario El Mundo, la agencia es Detectives Almirante, que tiene sus oficinas centrales en Madrid. Y el objetivo de su espionaje habría sido, principalmente, y según el PP, la alcaldesa de Ciudad Real, Rosa Romero.
La regidora remitió ayer una carta al Registro para que se identifiquen a los espías que han reclamado determinados datos sobre bienes de cargos populares
Cospedal quiso dejar claro que estos actos se enmarcan dentro de «una guerra sucia y una campaña muy sucia que, lamentablemente, está llevando a cabo el PSOE de Castilla-La Mancha».
La también secretaria general del PP nacional animó a los socialistas a acudir a los tribunales, algo de lo que ya avisó la portavoz del PSOE en Cortes, Isabel Rodríguez. «Sería bueno, porque así conoceríamos toda la verdad», aseguró Cospedal.
Detectives Almirante podría haber visitado hasta tres registros de la Propiedad y de lo Mercantil de Ciudad Real para pedir información de una decena de dirigentes populares y de empresarios supuestamente relacionados con ellos
Aparte de Romero, también podrían haber sido investigados el portavoz del equipo de Gobierno del Ayuntamiento, Francisco Cañizares, y el concejal de Hacienda y vicesecretario general del PP en la región, Miguel Ángel Rodríguez.
Ciudad Real, la provincia clave
En Castilla-La Mancha hay una ley electoral hecha, según los populares, a medida de los socialistas, ya que en cuatro circunscripciones -Cuenca, Toledo, Guadalajara y Albacete- se reparte un número par de escaños. De manera que en caso de empate, la mayoría se decidiría en Ciudad Real, donde se juegan 11 escaños.
Además, se trata de una circunscripción en la que históricamente han ganado los socialistas. Esta razón podría explicar la inquietud del PSOE-CLM por controlar a sus rivales populares, y más si tenemos en cuenta que el PSOE no tiene buenas expectativas en ninguno de los seis sondeos demoscópicos que se han realizado en el último año.
No obstante, fuentes del partido también apuntaron como «muy probable» que el caso de Ciudad Real afecte a más provincias y a más dirigentes regionales
Finalmente, hay que recordar que el número dos de José María Barreda, José Manuel Caballero, es diputado por Ciudad Real, ciudad de la que también es originario el presidente regional y candidato socialista.
