Censura socialista

Tienen miedo en el PSOE nacional y, por extensión, en el canario. El temor se centra en la prensa, a la que les gustaría tener atada en corto, que no hubiese preguntas incómodas o, mejor dicho, periodistas que realicen esas cuestiones que saquen los colores a los responsables del partido del puño y la rosa.

Zapatero se permitió el lujo de acusar a los medios de comunicación de informar parcialmente con el asunto del endeudamiento, hecho que, paradójicamente, fue igualmente mal entendido que el resto de la ciudadanía por presidentes regionales del PSOE como Barreda, quien no iba a tolerar los beneficios a Cataluña. En Canarias, Pérez, José Miguel, no dudó en calificar de mentirosos a varios informadores que, fíjate tú, también habían entendido que el candidato socialista había dicho que se conformaba con la vicepresidencia.