la cifra que oculta Barreda podría rondar los 1.750 millones de euros, un 5% del PIB, por lo que las pérdidas de 2010 dejarían a Castilla-La Mancha, por segundo año consecutivo como la región con mayor déficit de toda España
Se veía venir. Tarde o temprano, los socialistas de Castilla-La Mancha tendrían que dar la cara y excusarse de la ausencia de cifras sobre el ejercicio económico de 2010. El consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Santiago Moreno, ha salido del paso asegurando que «primero» hay que esperar a cerrar el ejercicio de 2010 antes de arrojar «meras suposiciones».
La verdad es que Moreno no se ha preocupado mucho en buscarse una excusa mejor, ya que ya están publicados en la página web de la Junta los datos de enero de 2011.
El secretario general del Grupo Popular en las Cortes Regionales, Marcial Marín, ha alertado de la ocultación de datos en la liquidación de 2010 que Barreda había prometido publicar en el día de ayer.
Hay que tener en cuenta que si por algo se caracteriza la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha -además del déficit, los escándalos económicos y la creación de aeropuertos fantasma- es por ser una de las comunidades menos transparentes.
La propia portavoz del gobierno de Castilla-La Mancha, Isabel Rodríguez, indicó que esta falta de transparencia era, principalmente, en la página web de la Junta, lo que certifica que, efectivamente, su jefe Barreda tiene pánico a mostrar los datos económicos de 2010 en el portal.
Lo malo de llenar los bolsillos de los amiguetes recolocados en cargos duplicados es que después hay que dar cuentas de dónde se ha tirado el dinero
Para los populares, la cifra que oculta Barreda podría rondar los 1.750 millones de euros, un 5% del PIB, por lo que las pérdidas de 2010 dejarían a Castilla-La Mancha, por segundo año consecutivo como la región con mayor déficit de toda España.
Así, quedaría muy a las claras el fracaso de los tres planes de ahorro de los que Barreda lleva presumiendo: el plan de equilibrio económico financiero de marzo, el recorte de 10 a 7 consejerías en mayo y la reordenación de las empresas públicas de diciembre
En este sentido, en lugar de ahorrar un euro, ha conseguido incrementar las pérdidas previstas en más 700 millones de euros adicionales, dejando muy a las claras que se ha producido más una recolocación de altos cargos que otra cosa.