Según Ciudadanía Anticorrupción, el desarrollo experimentado por las instalaciones de Hípica Almenara a partir de 2004, año en el que Bono deja la presidencia de C-LM, no tiene reflejo ni en las cuentas anuales de 2004 ni en las de los años siguientes
Un juez de Toledo ha admitido a trámite una querella por delito societario y falseamiento de cuentas anuales contra cuatro administradores de Hípica Almenara, la hípica propiedad del presidente del Congreso, José Bono, propietario del 80% de las acciones. La justicia investigará, en contra del criterio del fiscal, el «incremento extraordinario de las instalaciones» de la mercantil.
El ex presidente socialista de la Junta de Castilla-La Mancha y el actual mandatario regional, José María Barreda, son el mejor ejemplo del derroche escandaloso que se ha producido en la comunidad.
A lo largo de los casi treinta años que el PSOE lleva gobernando en Castilla-La Mancha, muchas son las acusaciones y las críticas que han recibido tanto Bono como Barreda por su gestión y por la presunta responsabilidad de ambos en diversos escándalos económicos y políticos
Según cuenta El Confidencial, el juzgado de instrucción de Primera Instancia e Instrucción número 6 de Toledo ha admitido la querella contra los cuatro administradores aunque no se dirige contra Bono.
El diario ABC destaca que la asociación «Ciudadanía Anticorrupción» (que ejercerá la acusación en solitario como acción popular), el desarrollo experimentado por las instalaciones de Hípica Almenara a partir de 2004 (año en el que Bono deja la presidencia de Castilla-La Mancha para convertirse en ministro de Defensa) no tiene reflejo ni en las cuentas anuales correspondientes a ese ejercicio ni en las de los años 2005, 2006, 2007 y 2008.
Pese a que Castilla-La Mancha es una de las regiones menos transparentes de España y de que las cifras económicas son alarmantes, los socialistas de la región siguen protagonizando escándalos mientras la comunidad se hunde
El juez asegura que este caso, aparte del perjuicio que el presunto falseamiento de las cuentas haya podido causar a los socios, «atañe a la transparencia que debe imperar en toda sociedad democrática en tanto en cuanto el socio mayoritario de Hípica Almenara es actualmente un alto dignatario de Estado». Esta circunstancia no es «baladí», añade el auto, pues se trata de «la actividad privada de un gestor público».