El candidato del PSOE a la ¿Presidencia o Vicepresidencia? del Gobierno de Canarias, José Miguel Pérez, puede estar tranquilo. Pase lo que pase en las urnas el 22 de mayo, su puesto no corre peligro al frente de la secretaría general del partido en las Islas. Ser afín a José Blanco, ex secretario de Organización en Ferraz, le da un respaldo casi ilimitado ante la dirección socialista en Madrid.
El Semanal Digital cuenta que el anunciado batacazo del PSOE el 22-M augura un terremoto post electoral en casi todas las baronías. Muchos de los candidatos tendrán muy complicada su continuidad si fracasan en las urnas.
Asegura este medio que «la continuidad de todos los candidatos dependerá en buena medida de sus resultados, aunque hay algunos que lo tienen mucho más complicado que otros. Y en ese grupo de alto riesgo se encuentran Tomás Gómez y Jorge Alarte, puesto que aún no se han sometido al veredicto de las urnas -que para ambos se prevé muy duro- y ya tienen la espada de Ferraz pendiendo sobre su cabeza».
El líder del PSM, por desafiar al mismísimo José Luis Rodríguez Zapatero y dejarle en entredicho al ganar a su candidata en las primarias -Trinidad Jiménez-. El del PSPV, por enfrentarse a la cúpula del partido en asuntos como el de los tránsfugas de Benidorm y por llevar a cabo una estrategia de oposición centrada en el acoso y derribo a los de Francisco Camps por el Caso Gürtel.
Más clemencia que con ellos tendrá Ferraz con su candidatos de Castilla y León, Canarias y Navarra, Óscar López, José Miguel Pérez y Roberto Jiménez, respectivamente. Pérez relevó a Juan Fernando López Aguilar al frente de los socialistas canarios hace un año. El partido, por tanto, está en una etapa de transición, así que aunque no consiga gobernar -y lo tiene complicado, por el ascenso del PP y la volubilidad de CC- su líder tiene su continuidad casi asegurada.
