El CD Tenerife se hunde en la tabla clasificatoria. Los blanquiazules volvieron a defraudar a sus aficionados con una nueva derrota, esta vez ante el Córdoba, inicialmente un rival directo, pero que visto lo visto en el césped del Heliodoro Rodríguez López, lo cierto es que ya pone distancia sobre la zona de descenso y deja a los de Antonio Tapia en situación más que semicrítica.
El conjunto chicharrero salió al césped con demasiados nervios y el Córdoba, sabedor de las necesidades de los insulares, estuvo a punto de adelantarse en el marcador por partida doble con dos acciones de Charles y Pepe Díaz.
Sin embargo, quien se adelantó fue el CD Tenerife por mediación del de siempre, Nino, de un certero cabezazo a pase de Dubarbier a los 12 minutos de la primera mitad. El gol espoleó a la escuadra local, pero tampoco amilanó a los andaluces.
A la media hora de juego, una falta botada por Callejón sorprendió a un Aragoneses que pudo haber hecho más en el tanto. El gol cayó como una losa y moralmente fue un zarpazo casi definitivo con el que el Tenerife se marchó al descanso.
Lo peor, además, estaba por venir. Melli, una vez más, volvió a liarla en defensa y acabó expulsado para, a renglón seguido, el Córdoba anotar el 1-2, obra de Aguilar de un potente zambombazo dentro del área. Los blanquiverdes gozaron, incluso, de un par de oportunidades para rematar al Tenerife, pero el meta tinerfeño Aragoneses salvó el 1-3.
Nino, ya en las postrimerías, tuvo en sus botas el empate, pero esta no es la temporada del punta almeriense y con todo a su favor erró el disparo y puso un clavo más en el ataúd rumbo a Segunda B.
