Los jerifaltes de Coalición Canaria, al menos quienes tiene la responsabilidad de intentar alcanzar las máximas cotas de poder tras las elecciones del 22 de mayo, deben de estar dando palmas con las orejas tras conocer las últimas palabras de la aún diputada Dulce Xerach Pérez, quien anunció que dejará la política tras esta legislatura. La andanada de la peculiar política tinerfeña ha sido darle un viaje dialéctico al presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior (CC).
Xerach Pérez considera que el actual inquilino del Palacio Insular le ha decepcionado, especialmente en la época en la que ella ejerció de consejera de Cultura en dicha institución. Aseguró, según recoge Europa Press, que «mi desencuentro con Ricardo Melchior ha sido por su forma de gobernar y de ser jefe. No digo que no sea un buen presidente, sino que la forma de tratar a los equipos que tratan con él es distinta a la forma más liberal y abierta del partido».
La política de CC aclara que se marcha no por divergencias palpables con sus compañeros de bancada o porque se sintiese ninguneada, sino que se sentía aburrida de la vida parlamentaria y de ver como «ciertos proyectos no podían salir adelante».
La diputada nacionalista, que deja la política en activo tras el 22 de mayo, precisó que «estar en las instituciones no es para toda la vida y ahora me motiva realizar otras cosas». Reconoce, eso sí, estar agradecida al hoy malogrado Adán Martín que le permitió sacar adelante una serie de proyectos en la Consejería insular de Cultura, entre ellos el polémico espacio cultural de El Tanque, situado en pleno corazón urbano y financiero de Santa Cruz de Tenerife.
