La sutileza no es el fuerte, precisamente, del socialista José Miguel Pérez. La transparencia, la ausencia de nepotismo y la lucha contra el enchufismo que promete aplicar en su etapa como presidente del Gobierno de Canarias no alcanzan, sin embargo, a sus dotes como máximo exponente del Cabildo de Gran Canaria, donde la discrecionalidad parece el denominador común en su gestión. De otra manera, no se entiende que su hijo, Daniel Pérez Estévez, esté contratado desde hace casi dos años por la empresa Global, titularidad, qué cosas, de la corporación insular que preside el propio Pérez.
El contrato al hijo del presidente del Cabildo de Gran Canaria fue firmado el 1 de julio de 2009 y su duración se extiende hasta el 11 de diciembre de 2011, con un monto bruto mensual superior a los 3.700 euros. La elevada cuantía se corresponde con la categoría que viene desempeñando en Global y que es la de técnico en gabinete de dirección.
Resulta curioso que, a la par que su hijo es colocado casualmente en una empresa dependiente del Cabildo de Gran Canaria, José Miguel Pérez proclamen que «un nuevo Gobierno en Canarias traerá una nueva manera de mirar al Archipiélago, a la gente de las Islas”. El aspecto hilarante es que el candidato del PSOE afirma que pondrá como «prioridad absoluta las políticas de empleo”. Desde luego, con su hijo lo lleva a rajatabla. Asegura que el PSOE “trabajará de forma obsesiva por, con todas las administraciones públicas y fuerzas políticas, abordar un programa común de lucha contra el desempleo”.
