Las cosas en el CD Tenerife andan cada vez más revueltas. Al margen de palabras subidas de tono, incluso de medio roces entre miembros del plantel, lo cierto es que existe mucho más que una preocupación por lo que pueda acontecer el próximo sábado en Tarragona. Una derrota pondría al once blanquiazul a 10 puntos de la salvación, amén del gol-average con los tarraconenses, que ya ganaron en la isla por 0-2.
En determinados foros de internet ya circula algún que otro mensaje en el que se alienta a subir el domingo al aeropuerto y recibir de una forma sui géneris a la plantilla. De todas maneras, esto es fútbol, un juego y al final siempre hay quien gana y quien pierde. Además, el Tenerife no se irá a Segunda B por este partido, sino por los 31 anteriores en los que ha hecho el ridículo más espantoso. Y encima, para rematar la jugada, el diplomático del presidente, Miguel Concepción, dice que igual no puede pagar a los jugadores.
