El que fuera presidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, es el ex secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, cargo que ahora ocupa el mismísimo Barreda
El presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha teme que haya quien compare al gobierno de su comunidad con los escándalos que se están produciendo en el Ejecutivo andaluz.
Barreda ha dejado claro que tiene miedo de que los ciudadanos asocien los oscuros asuntos que parece tener su gobierno con la alarmante situación del Ejecutivo andaluz de José Antonio Griñán.
En una entrevista que le ha realizado Carlos Herrera en Onda Cero, Barreda ha asegurado que lo que ha pasado en el PSOE andaluz es «seguramente importante para Andalucía» pero se circunscribe a esa comunidad y ha añadido que «no hay ni que dramatizar ni extrapolarlo al conjunto del partido».
Barreda se ha referido así a la dimisión del consejero de Gobernación y Justicia del Gobierno andaluz, Luis Pizarro, y a que esta pueda responder a un hipotético conflicto entre el presidente Griñán y el vicepresidente tercero del Gobierno, Manuel Chaves.
El presidente Barreda tiene motivos para pensar que son lógicas las comparaciones entre Andalucía y Castilla-La Mancha. Los escándalos de los socialistas ciudadrealeños y el desfalco de 7.200 millones de euros de la extinta CCM han puesto en un gran aprieto a José María Barreda.
El que fuera presidente de CCM, Juan Pedro Hernández Moltó, es el ex secretario general del PSOE de Castilla-La Mancha, cargo que ahora ocupa el mismísimo Barreda.
Barreda está desenfrenado. Su meteórico paseo por todos los medios de comunicación copan su agenda. Aprovechando que vive en Madrid, el presidente se pasea por los platós a diario. La reciente entrevista que le hicieron en Televisión Española y la criticada retransmisión que hizo del Comité Federal del PSOE–donde Zapatero anunció su marcha– para Antena 3, demuestran que el socialista no tiene tiempo para arreglar la situación económica de la región.