El Heliodoro Rodríguez López se puede convertir en un estadio infumable. No, no se trata de un chascarrillo por la pésima situación deportiva del CD Tenerife, que dará con sus huesos en la Segunda División B, sino que la organización Nofumadores.org está apoyando una iniciativa para que se prohíba el tabaco en el interior del coliseo santacrucero. Malos tiempos, desde luego, en una época en la que los aficionados ya no saben qué llevarse a la boca para calmar los nervios que les produce el representativo cada quince días.
Fuera de bromas, la organización Nofumadores.org asegura que se han puesto en contacto con el presidente del CD Tenerife, Miguel Concepción, para que se impida fumar durante la celebración de los encuentros. Se apela a la responsabilidad y al espíritu de concienciación de que el mismo espacio está compartido con miles de niños a los que se les puede perjudicar en un futuro.
La entidad recuerda en su página web www.Nofumadores.org que «la FIFA ha recomendado a sus asociados que se prohíba fumar en los estadios de fútbol, como se hizo en el Mundial. El Parlamento Vasco ha puesto fin al humo en estos recintos, algo que está a punto de hacer también el Fútbol Club Barcelona».
Precisamente, el presidente del cuadro blaugrana, Sandro Rosell es de los mandatarios más concienciados en que se deje de fumar en el Nou Camp. El conseller de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, mostró su apoyo a la campaña lanzada por el FC Barcelona para instar a los espectadores a que dejen de fumar durante los partidos de fútbol, una iniciativa que ha confiado en que «ayude a mucha gente a dejar el tabaco» –La Generalitat da su apoyo a la campaña del FC Barcelona para dejar de fumar en el Camp Nou-.
Rosell considera que cada vez la gente esta más sensibilizada con los daños que provoca el tabaco. «Los fumadores, ahora, piden permiso para fumar. Yo como padre, en el estadio, si la persona de al lado fumara, le pediría que no lo hiciera. La sensación es que (la propuesta) acabará siendo aceptada por todo el mundo», ha señalado Rosell, que ha reconocido que «nunca» ha comprado tabaco, aunque en el servicio militar fumaba «unos puros pequeños».
Rosell ha augurado que la medida puede despertar polémica entre los socios, pero ha asegurado que la salud del público blaugrana está por encima de ello, a pesar de reconocer que no han hecho ningún sondeo previo. «Fumar en el estadio es una tradición, pero cuando empezó nadie tenía tan claro que el tabaco mata, ahora no hay duda. Es mejor el fútbol sin puro y sin morirse.
