La segunda parte de Furia de Titanes se encuentra con un enemigo inesperado (o quizá no tanto). Los responsables de la producción se han visto sorprendidos con la irrupción de los ecologistas-jetas que solicitan que el rodaje de la cinta se traslade a otra zona porque, según su delicado criterio, pueden cargarse a una especie llamada guincho o águila pescadora.
Después de varios meses de inspección de los distintos espacios para la filmación de escenas de la segunda parte de la saga, ahora Ben Magec- Ecolgistas en Acción sale a la palestra para intentar reventar la producción. Alega este grupo defensor de la naturaleza que el rodaje de escenas en los acantilados del Parque Rural de Teno puede afectar a la llamada águila pescadora o guincho.
Para hilar más fino, no sólo expone el grupo ecologista que en estos acantilados son el único lugar de la isla donde aún sobrevive esta especie catalogada como ´vulnerable´ en el Catálogo canario de Especies Protegidas, además de incluida en la directiva de Aves y en el Convenio de Bonn, sino que además las fechas del rodaje coincidirían con el período crítico de la fase reproductiva del guincho, donde el fracaso en la nidificación estaría prácticamente asegurado si el rodaje se llevara a cabo.
Según sostiene Ben Magec, más de medio millar de personas se han dirigido al Cabildo de Tenerife y a la productora de Furia de Titanes II para que escojan otro plató natural.
No obstante, no parece que las protestas de los ecologistas vayan a tener efecto. En 2009 intentaron frenar el rodaje que se hizo en Las Cañadas del Teide alegando que era un espacio natural y que no podían mangonear a sus anchas en un lugar protegido, pese a tener, curiosamente, todos los permisos en regla por parte del Patronato del Parque Nacional del Teide.
