Con las diez encuestas publicadas que avisan de la derrota del PSOE en Castilla-La Mancha, los compañeros del candidato autonómico se están viendo forzados a realizar este tipo de declaraciones
El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha reconocido que el Gobierno socialista de Castilla-La Mancha está en un «pañuelo».
Hasta los propios socialistas desconfían en José María Barreda. Con las diez encuestas publicadas que avisan de la derrota del PSOE en Castilla-La Mancha, los compañeros del candidato autonómico se están viendo forzados a realizar este tipo de declaraciones.
En una entrevista que le ha hecho Concha García Campoy en Telecinco, Jáuregui ha pedido a todos los partidos utilizar las campañas electorales para «dignificar» la política y «conectar» así con los ciudadanos y ha recordado que la «sensibilidad» electoral hace importantes a «todas» las Comunidades Autónomas y no sólo a Castilla-La Mancha pese a que en la región exista el aliciente de que Cospedal es también la secretaria general del PP a nivel nacional.
Es normal que Jáuregui hable del resto de comicios autonómicos para distraer la atención de la previsible derrota en Castilla-La Mancha.
Los debates empiezan a ser «repetitivos y las campañas deberían ser una oportunidad para volver a conectar con la ciudadanía, ahora que muchos nos dicen que somos el tercer problema del país, pero debería ser una ocasión para mejorar. Tengo la confianza de que los ciudadanos cuando llegue el momento de votar vuelvan a conectar con la política porque saben que es muy importante», ha argumento el ministro.
El déficit, el desempleo y los escándalos políticos de Castilla-La Mancha pueden acabar, en pocos días, con treinta años de socialismo en Castilla-La Mancha.