El presidente de la austeridad demuestra, en cuanto tiene la más mínima ocasión, que los recortes son para otro. Él, Paulino Rivero, en cambio, tira de los recursos públicos como si no costase y, una vez más, vuelve a hacer uso del helicóptero ante un hecho que es más que discutible que tenga una urgencia o un interés general.
El caso es que el jefe del Ejecutivo canario acudió el miércoles al entierro de un histórico político vinculado a Coalición Canaria, Carlos González Cuevas, en la isla de Fuerteventura usando un helicóptero destinado al servicio de emergencias canario, según han indicado a Europa Press hasta tres fuentes distintas.
Además, un portavoz oficial de Presidencia del Gobierno indicó inicialmente a Europa Press que había acudido al acto en su condición de miembro de CC, algo que a posteriori negaron fuentes del partido nacionalista que aseguraron que Rivero había ido actuando como presidente del Ejecutivo autonómico.
En cualquier caso, el desplazamiento y su presencia en el entierro no constaban en la agenda oficial del presidente que cada día se hace llegar a los medios de comunicación.
Rivero salió de Gran Canaria sobre las 17.30 horas en dirección Morro Jable (Fuerteventura) y pasadas las 18.30 horas el aparato aún tenía pendiente su vuelta, también a Gran Canaria, ya que el presidente mantenía su agenda oficial donde consta la asistencia a un acto a las 20.00 horas.
El uso del helicóptero por Rivero ya había sido objeto de polémica, después de conocerse su utilización sistemática para asistir a actos en las diversas islas, que socialistas y el colectivo de controladores calificaron de «irregulares» y el Ejecutivo de «totalmente legales».
El resto de actos de partido de CC en Fuerteventura durante el miércoles se cancelaron precisamente por el fallecimiento de González Cuevas. Rivero, por su parte, había presidido con carácter previo –desde las 10.00 hasta pasadas las 13.00 horas– la sesión del Consejo de Gobierno autonómico.
