Resulta lamentable que el suceso acaecido hace unos días en el sur de Tenerife, donde una mujer resultó decapitada con un machete, preocupe a las autoridades y empresarios del sector turístico por la imagen que se haya podido dar en el escaparate internacional. A pesar de la conmoción, siempre hay quien prefiere tirar de demagogia barata con tal de sacar no se sabe qué redito.
Algún medio de comunicación impresos se quejaba amargamente de que la repercusión en el Reino Unido había sido tremenda y que eso podría generar un impacto negativo de cara a las reservas de futuros visitantes. Lo curioso, es que uno de esas empresas mediáticas abrió su edición con gran riqueza tipográfica y visual, ¿quién genera entonces más morbo y amarillismo?