Nuevo cisma en el PSOE. Salvo cambio de última hora, ya están esbozadas las líneas maestras del acuerdo de gobernabilidad que mantendrán el Partido Popular y los socialistas para desbancar en el Cabildo al nacionalista Ricardo Melchior del sillón de presidente de la corporación. La buena sintonía que mantienen los líderes de la segunda y tercera fuerzas más votadas, unido a los roces que en los últimos tiempos han mantenido Antonio Alarcó y el dirigente de Coalición Canaria ha llevado a una situación límite al candidato conservador.
Fuentes dignas de todo crédito afirmaron que, salvo complicaciones en este acuerdo, lo primordial ya está hecho. Ni Alarcó ni Aurelio Abreu pretenden subordinarse a las directrices que les manden sus respectivos partidos, PP y PSOE. El primero rechaza cualquier imposición y mucho menos que ésta sea la de pactar con CC, mientras que el segundo entiende que los resultados deslegitiman a José Miguel Pérez para mandar en el partido.
Evidentemente, aún quedan detalles, flecos sobre los que trabajar y, en teoría, si Alarcó es el presidente, Abreu ejercería la vicepresidencia de la corporación tinerfeña. No obstante, tal y como reglamentariamente se establece, Ricardo Melchior será investido presidente en el pleno de constitución del nuevo gobierno insular, pero a los pocos días se debatirá la moción de censura que presentarán PP y PSOE. De ahí que ambos dirigentes cuenten con tiempo necesario para, entre otras cuestiones, asegurarse la disciplina de grupo, puesto que un sólo voto discrepante abortaría el único intento de relevar a CC en el Cabildo en lo que restaría de legislatura.
