Incluso a algunos de los proveedores se les reclamó que presentasen las facturas correspondientes al ejercicio 2010 por valor de un euro
Mientras José María Barreda intenta acallar las voces que critican su gestión, siguen destapándose más datos sobre el estado de las cuentas de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El último numerito que se ha descubierto es la petición –por escrito-que hizo el socialista a muchos de los proveedores de la Administración regional para que no presentasen sus facturas al cobro hasta después de las elecciones del 22 de mayo, según afirmaron fuentes del PP al diario ‘El Economista‘.
Incluso a algunos de los proveedores, aquéllos que llevan más tiempo trabajando con la Administración regional o cuyas relaciones son más estrechas, se les reclamó que presentasen las facturas correspondientes al ejercicio 2010 por valor de un euro. El resto, es decir toda la cantidad adeudada menos un euro, se pasaría en facturas presentadas «cuando se les comunicara». Desde luego, no en los primeros meses del presente ejercicio.
Esta práctica es conocida como «ingeniería contable», ya que en el ejercicio en cuestión sí aparece «la obligación reconocida», aunque no se haya pagado.
Los más afectados por el retraso de la presentación de las facturas son, según recoge el diario económico, empresas que se dedican a la construcción de equipamientos públicos.
A la empresa Dokesim, que presta (o prestaba) servicios de limpieza en centros del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), se le adeudan unos 7,5 millones de euros. A consecuencia de la demora, no ha podido hacer frente a la nómina de mayo y sus trabajadores han ido a la huelga. Como tampoco puede hacer frente a los pagos con las entidades financieras, la empresa se ha visto obligada a presentar un concurso de acreedores.
«Los retrasos comenzaron a mediados de 2010. Nuestras reclamaciones al Sescam y a la Tesorería no han tenido respuesta», han explicado fuentes de la empresa. Las pocas veces que han recibido algo ha sido casi peor, «porque nos han pagado enero y febrero de 2011, pero nos adeudan los meses de verano de 2010, con lo que a los bancos les tenemos que pagar nosotros». A esta empresa no se le ha pedido que presente sus facturas más tarde, ya que esta práctica al parecer se hacía con las antiguas y de más «confianza» de la Junta.