El maestro Cambreling ya anda por aquí, por J.C.Deus

Felicity Lott 0377La soprano Felicity Lott (Cheltenham, 1947) y el tenor Jean-Paul Fouchécourt cantaron una selección de la música de Jacques Offenbach el jueves pasado en el teatro Real, dentro de su ciclo de Grandes Cantantes. Fragmentos graciosos, festivos y banales de «La belle Hélène», «Le voyage dans la lune», «La Grande-Duchesse de Gérolstein» y «La Périchole», sin más trascendencia que el hecho de que la batuta fuera empuñada por el esperado Sylvain Cambreling, el director de orquesta francés que dentro de tres semanas se hará cargo de la estrella de la temporada, el estreno en Madrid de la megaópera San Francisco de Asís, de Olivier Messiaen, una de las óperas capitales del siglo XX y obra cimera de uno de los compositores más singulares. Una obra magna, que por su longitud y sus características –con más de 130 músicos y un coro de más de 120 cantantes– se representa en contadas ocasiones. Esta misma tarde darán comienzo una serie de actos en torno al estreno (ver al final).

En cuanto al concierto que nos ocupa, ultimo de la serie ‘Grandes cantantes’ de esta temporada, ya había sido interpretado por el mismo trío protagonista las pasadas navidades en Ginebra: ‘Fue muy divertido para todos, un descubrimiento’, en palabras de la Lott. «La gente piensa que la música de Offenbach es una música insignificante pero es tremendamente encantadora. Hace feliz a la gente y su luz toca emocionalmente al espectador». Para Lott, la música de Offenbach, que algunos consideran demasiado ligera, «tiene un enorme encanto, es muy inteligente y está escrita con mucho cuidado». Así pues, ya se hacen ustedes a partir de esta defensa una idea de lo que pudo escucharse: opereta europea decimonónica. Superficial, agradable, con su punto sofisticado.

La Obertura de “La Vie Parisienne” abrió el concierto, seguida de “La Fille du Tambour Major”, de “La Belle Hélène”, así como el Ballet de los copos de nieve de la obra “Le Vojage Dans la Lune”. Otra obertura, la perteneciente a “La Grande Duchesse de Gerolstein”, inició la segunda parte de la velada, con piezas de “Orphée aux Enfers” y de “La Périchole”. Todas ellas magníficas muestras de la opereta europea que tanto éxito le dio a su autor no sólo en el París a donde llegó en 1833 desde su Colonia natal, sino de rebote en toda Europa, incluida España. En Madrid se estrenaron no menos de cincuenta obras suyas traducidas al castellano y con la denominación de zarzuelas, y el compositor llegó a dirigir “Los brigantes” en el Teatro de la Zarzuela, ya nombrado comendador de la Orden de Carlos III. Desde el teatro que él mismo fundó en 1855, el “Bouffes Parisiens”, en el que llevaba sus obras a escena, Offenbach se convirtió en un imprescindible cronista de la época. Sus obras con humor y ligera irreverencia conquistaron al público. El can can y el Folies Bergére no hubieran sido lo mismo sin la música de Jacques Offenbach, a la cual convirtieron en su himno mundialmente venerado, símbolo de piernas al aire, ligas al descubierto y coristas dispuestas al alterne siempre que se fuera millonario.

Felicity Lott 0542Felicity Lott y Jean-Paul Fouchécourt forman un dúo conspicuo, ella tan alta y él tan bajito; explotan el contraste en continuos guiños humorísticos que el público agradece encantado. Son cantantes con muchas tablas y gran experiencia que cumplen sobradamente el objetivo de un concierto entretenido. Por detrás, ejerce el director Camberling. Era la primera vez que le veíamos empuñar la batuta, y ha bastado para confirmarnos su valía. Hizo maravillas con la orquesta titular del Teatro Real, recreaciones de páginas trilladas con inspirados cambios de ritmo y todo tipo de recursos para mayor lucimiento de los solistas. El concertino Rafael Khismatulin, Dragos Balan con el violonchelo y Walter Stormont con la tuba, estuvieron notables. La orquesta sonó extraordinariamente bien al son de una batuta muy interesante.

LA PAREJA DE MODA

Y es que el francés retornará en pocos días para dirigir la joya de la temporada, el estreno de San Francisco de Asís, de Olivier Messiaen, con la que Gérard Mortier se juega su futuro en en el Teatro Real y en Madrid. Entre el 6 y el 13 de julio, los 130 profesores de la Sinfónica de la Radio SWR de Baden-Baden y Freiburg, el coro del Teatro Real reforzado, unido al de la Comunitat Valenciana, realzarán la labor de un reparto encabezado por Alejandro Marco-Burhmester y Camilla Tilling en un espacio tan inusitado como el Madrid Arena de la Casa de Campo.

Se trata de la misma producción que Mortier presentó en sus dos anteriores destinos, Salzburgo y el Ruhr, y de la que ha hecho su talismán de la suerte. En 1992, coincidiendo con el comienzo de su década como director del Festival de Salzburgo, la obra de Messiaen apuntaló con firmeza su posterior trayectoria en la ciudad natal de Mozart con una producción firmada por Peter Sellars. En su siguiente destino, la Trienal del Ruhr, volvió a recurrir en 2003 al título del compositor francés para conmemorar los veinte años de su estreno absoluto en la Ópera Garnier de París. Esta vez, encargando un especial entorno escénico a los artistas plásticos Emilia e Ilya Kabakov. Y ofreciendo la responsabilidad musical a su fiel protegido desde su paso por el Teatro de la Monnaie de Bruselas, Sylvain Cambreling. No es de extrañar que, para cerrar su primera y controvertida temporada madrileña, Mortier vuelva a mirar a su santo de cabecera, contando de nuevo con el equipo Kabakov-Cambreling, y ofreciendo el cometido escénico a Giuseppe Frigeni, forjado junto a Bob Wilson.

Todo el morbo de la ocasión girará en torno al dúo Mortier-Cambreling, del que se ha dicho de todo. Para muchos, mantienen una duradera relación sentimental; para otros, la relación terminó hace tiempo y ahora sólo queda amistad y afinidad; para el resto sólo ocurre que el primero protege al segundo y que se trata solamente de viejos compañeros de ruta, desde los primeros tiempos del Garnier en París, prosiguiendo en La Monnaie de Bruselas, y llegando hasta hoy a través de Salzburgo y Viena.

En 1981, Mortier sucedió a Maurice Huisman como director del Teatro Real de la Monnaie. Decididos a renovar el género lírico y despertar una institución por entonces un poco adormecida, llama a Sylvain Cambreling como director musical. Juntos, producen espectáculos diseñados por Luc Bondy, Patrice Chereau, Karl-Ernst Herrmann, Peter Mussbach y Herbert Wernicke. Estas opciones de programación original, a menudo inconformista, y la participación de jóvenes cantantes de talento, así de como los personajes más prominentes de la escena teatral europea, proporcionan a Mortier una creciente reputación internacional. Y una intensa promoción internacional hizo de la Ópera de la Monnaie una de las capitales de la ópera en Europa.

Originalidad y medios de comunicación es la fórmula de Mortier que hasta ahora siempre le ha funcionado. Fórmula con una guinda: Cambreling, al que en Salzburgo programa en ni más ni menos que diez ocasiones y que para la temporada 2011-2012 del Real dirigirá -contra toda costumbre- dos producciones: «Nerone e Poppea», con dirección artística de Warlikovski, y «Pélleas et Melisande» con Bob Wilson.

Cambreling le ha contado a C. David Carrón en La Razón: ‘No hay que tener miedo de las seis horas. Uno pierde completamente la noción del tiempo. La música de Messiaen resulta muy fácil de escuchar. Tocarla es todo lo contrario. Hay momentos de gran tensión y otros más relajados. Es una ópera sobre la pérdida del miedo que acaba abrazando la alegría, la luz… Pasa de una cosa completamente cerrada a otra totalmente abierta. Éste es el ingenio de Messiaen. La he dirigido muchas veces, en sitios distintos y con dos producciones diferentes. Cada vez que lo he hecho, el público me hace la misma reflexión: no se han dado cuenta de la duración. Messiaen compuso esta obra delante de una ventana desde la que contemplaba todos los Alpes. Esa inmensidad se refleja en la música’.

Y añade sobre su amigo, protector, colega y héroe Mortier: ‘Allá donde ha ido ha hecho la revolución. Eso nunca es fácil. Tampoco subestima al público. Ha triunfado siempre incluso en los sitios más difíciles. La diversidad le estimula. Cree en lo que hace, pero no lo hace por él, sino por el arte, la cultura y los artistas. Pretende que el arte sirva a la educación, la sensibilidad y los sentimientos, por eso él pone el nivel tan alto’.

Ya no es la imagen habitual del subversivo Thomas Bernhard la que preside su nuevo despacho en Madrid como lo ha hecho desdehace décadas. Ahora es un grabado de Goya, y no un grabado cualquiera sino “El sueño de la razón provoca monstruos”. Mortier ha provocado un gran cambio conceptual en la ópera de este último cambio de siglo con varias decenas de producciones en la Ópera de París, el Teatro de La Moneda de Bruselas, el Festival de Salzburgo y la Trienal del Ruhr que han provocado polémicas y expectación. Percibirá anualmente por sus servicios 280.000 euros.

Y ya dijo al llegar: “En Madrid no hay tradición lírica como en Barcelona. Su público es sinfónico y más carismático. Pero eso es lo que me atrae. Poder empezar de cero a crear afición, conectar con el público y llenar el teatro”.

Felicity Lott 0491Felicity Lott 0406TEATRO REAL
CICLO GRANDES CANTANTES
Selección de Jacques Offenbach
FELICITY LOTT
Soprano
JEAN-PAUL FOUCHÉCOURT
Tenor
Orquesta Titular del Teatro Real
SYLVAIN CAMBRELING
Director
Jueves, 9 de junio de 2011
20.00 horas

PROGRAMA
Parte I
Jacques Offenbach
La vie parisienne Obertura
La fille du tambour-mayor «Tout en tirant mon aiguille» (Jean-Paul Fouchécourt)
La belle Hélène Obertura
“On me nomme Hélène la blonde” (Felicity Lott)
“C’est le ciel qui m’envoie” (Felicity Lott y Jean-Paul Fouchécourt)
Le voyage dans la lune. Ballet de los copos de nieve

Parte II
La Grande-Duchesse de Gérolstein Obertura
“Vous aimez le danger… Ah! que j’aime les militaires” (Felicity Lott)
“Dites-lui qu’on l’a remarqué” (Felicity Lott)
Orphée aux enfers Obertura
“Moi; je suis Aristée” (Jean-Paul Fouchécourt)
La Périchole “Ah! quel dîner je viens de faire!” (Felicity Lott)
“On me proposait d’être infâme” (Jean-Paul Fouchécourt)
“Tu n’es pas beau, tu n’es pas riche… C’est la vérité, dis?” (Felicity Lott y Jean-Paul Fouchécourt)

CALENTANDO EL AMBIENTE

Mientras, los paseos del Prado, Recoletos y Castellana lucen banderolas anunciando el acontecimiento, algo inédito en Madrid. Esta tarde darán comienzo los actos (conferencias, coloquios y conciertos) que el Teatro Real ha preparado en torno al estreno de San Francisco de Asís, de Olivier Messiaen, en colaboración con el Círculo de Bellas Artes.

Consciente de la singularidad de este hito histórico, el Teatro Real, en colaboración con el Círculo de Bellas Artes, ha programado un ciclo de cine, charlas, conciertos y una exposición sobre la figura de Olivier Messiaen durante junio y julio que profundizan en la biografía y actividad artística del compositor.

CÍRCULO DE BELLAS ARTES
Lunes 13 de junio, 19. 30 horas
“Messiaen, compositor y pedagogo”
Introducción a cargo de Gerard Mortier y Claude Samuel
Participantes: Mauricio Sotelo, Luis de Pablo y Carles Guinovart
Intervención musical de Marie Vermeulin: Preludios

Martes 14 de junio, 19. 30 horas
“Messiaen, los pájaros y la naturaleza”
Introducción a cargo de Gerard Mortier y Claude Samuel
Participantes: José Luis Téllez y José Luis Besada
Intervención musical de Marie Vermeulin:
Petites esquisses d’Oiseaux

Miércoles 15 de junio, 19. 30 horas
“Messiaen y la fe”
Introducción a cargo de Gerard Mortier y Claude Samuel
Participantes: Ismael Fernández de la Cuesta e Yvan Nommick
Intervención musical de Marie Vermeulin:
Vingt regards sur l’Enfant-Jésus

TEATRO REAL
SALA PRINCIPAL
Miércoles 16 de junio, 20. 00 horas
“Quatuor pour la fin du Temps”
Reservado a los patrocinadores, los miembros del Club Joven del Real, los Amigos del Real y los participantes en los encuentros del Círculo de Bellas Artes
Intérpretes: Dragos Balan / Margarita Sikoeva /, Vadim Gladkow y Vicente Alberola

Martes 5 de julio, 19.30 horas. SALA GAYARRE
“Enfoques”
Introducción a cargo de Gerard Mortier, con la participación de Sylvain Cambreling,
director musical de la ópera, y Giuseppe Frigeni, director de escena.
Interpretación del Quatuor pour la fin du Temps
Intérpretes: Dragos Balan / Margarita Sikoeva /, Vadim Gladkow y Vicente Alberola.

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Autor

José Catalán Deus

Editor de Guía Cultural de Periodista Digital, donde publica habitualmente sus críticas de arte, ópera, danza y teatro.

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