El control de la televisión regional ha sido el gran baluarte del PSOE de la región: ha servido para dignificar la imagen del cortijo socialista de Castilla-La Mancha
Nombrada ya presidenta de Castilla-La Mancha, a María Dolores de Cospedal le toca ahora desgranar los nombramientos de los nuevos cargos públicos que ocuparán la administración regional.
‘Voy a emprender un proceso de saneamiento y posterior privatización de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha’, dijo De Cospedal en su discurso
RTVCM ha recibido entre 2006 y 2009 unos 190 millones de euros procedentes de fondos de la Comunidad Autónoma como parte de su contrato programa.
Cuenta con una plantilla de más de 300 trabajadores y unos gastos de personal de en torno a los 13,5 millones de euros. Por el momento la nueva presidenta autonómica no ha detallado en qué consiste su plan de saneamiento del ente público regional, aunque se espera que su privatización tendrá que ir acompañada de una financiación pública estimada en 37 millones para el próximo año, menos de la mitad de lo que ha costado en 2010.
Es sabido que la primera presidenta de la Junta de Comunidades va a privatizar la Radio Televisión de Castilla-La Mancha (RTVCM), pero hasta que se produzca el cambio –para el que habrá que modificar la Ley– Cospedal tendrá que nombrar un equipo directivo del que poco se sabe pero algo se huele.
Durante mucho tiempo se ha dado el nombre de Ernesto Sáez de Buruaga como posible director general del Ente Público. Tanta fue la presión que se ejerció sobre el periodista que él mismo se vio obligado a decir públicamente que no estaba interesado en dicho cargo.
El control de la televisión regional ha sido el gran baluarte del PSOE de la región: ha servido para dignificar la imagen del cortijo socialista de Castilla-La Mancha, un cortijo controlado por un gobierno relacionado con el derroche económico, las denuncias por corrupción y el enchufismo exacerbado. Hasta el propio Barreda llegó a reconocer que en RTVCM se censuraba a Cospedal.
Pero la bochornosa propaganda que se ha hecho del PSOE en los medios públicos de Castilla-La Mancha no ha sido suficiente para frenar la marea ‘popular’ que ha derrocado un gobierno socialista más centrado en el pasado que en el crudo presente de la región. Por su parte, Cospedal no quiere caer en la trampa de servirse de la televisión pública de Castilla-La Mancha, y por ello ha hecho de su privatización una de las grandes propuestas electorales.
Con una argumentación basada en lo costosa que es la RTVCM –el presupuesto de 2010 fue de unos 70 millones de euros— y de la falta de pluralidad del medio público, la ‘popular’ está muy decidida a llevar a cabo la ansiada privatización, lo que supondrá un arduo camino que comienza con respetar la estructura pública actual y nombrar ya mismo un director general del Ente Público, en sustitución del polémico Jordi García-Candau.
Aparte de Sáenz de Buruaga –quien parecía que tenía más posibilidades de ganarse el cargo por las buenas relaciones que mantiene en los ámbitos cercanos a Cospedal– también se ha hablado mucho de Antonio Martín Beaumont, el periodista y biógrafo de Cospedal que ha ganado bastante protagonismo en los últimos tiempos por Toledo.
Lo que está claro es que la poltrona de la televisión de Castilla-La Mancha es un cargo que ha generado expectación por la comunidad, algo que se está viendo acrecentado con la ley del silencio que Cospedal lleva a cabo: salvo los presidentes de las Diputaciones provinciales, el presidente de las Cortes y la portavoz del Grupo Parlamentario Popular, nada se sabe de su gobierno a estas alturas.
Madiapro, la posible salvación para algunos socialistas
Aunque el Diario Oficial de Castilla-La Mancha avisa del cese de la abultada cifra de cargos públicos que Barreda tenía en su gobierno, algunos de ellos podrían tener suerte. Del personal de prensa del gobierno saliente de la Junta de Comunidades, destaca algún nombre que pudiera salvarse de tenerse que apuntar en las oficinas del paro gracias a sus contactos familiares y personales. Nos referimos a Mercedes Pastor, la jefa de comunicación de Barreda.
Es hermana de Ana Pastor –la mismísima que cargó ferozmente contra Cospedal en TVE, donde ya en 2009 ganaba 7.300 euros al mes de salario base mas el plus de 4.900 euros mensuales– y cuñada de Antonio García Ferreras –el esposo de Ana Pastor que dirige La Sexta y que es el máximo accionista de la productora Mediapro–.
Otro que aparece en El Diario Oficial de Castilla-La Mancha es el Director General de Coordinación Informativa del mismo gobierno regional, José Ángel Regatero, un íntimo cómplice de José María Barreda.
Por su parte, Candau dejó de aparecer por su despacho antes de las elecciones, pese a que no renunció a su costosísimo sueldo de 120 mil euros anuales.
A los colegas que han pilotado el mediatizado personaje de José María Barreda -ya sea desde su gobierno, desde la televisión pública o desde medios afines-se les ha caído el tinglado socialista. Ahora toca, según ha indicado en varias ocasiones la propia y nueva presidenta, sanear y democratizar –con la necesitada austeridad de por medio– los medios públicos de información de Castilla-La Mancha.