Todos ellos, tras tomar posesión de sus cargos, han recibido la felicitación de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal
Llegó la hora. Los siete nuevos consejeros del Gobierno de Castilla-La Mancha presidido por María Dolores de Cospedal han tomado posesión de sus cargos en un acto celebrado en el Palacio de Fuensalida de la capital regional.
Han jurado sus cargos el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Jesús Labrador Encinas; la consejera de Agricultura, María Luisa Soriano Martín; el de Sanidad y Asuntos Sociales, José Ignacio Echániz; el de Educación Cultura y Deportes, Marcial Marín, y el de Empleo y portavoz del Ejecutivo, Leandro Esteban.
Lo ha prometido el consejero de Economía y Hacienda, Diego Valle Aguilar, mientras que la responsable de Fomento, Marta García de la Calzada, ha jurado y prometido.
Todos ellos, tras tomar posesión de sus cargos, han recibido la felicitación de la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, en presencia de sus familiares y distintos representantes del partido y la sociedad regional, entre los que se encontraban también los consejeros salientes del Gobierno socialista.
La presidenta de Castilla-La Mancha ha apuntado que la suerte de los nuevos miembros del Gobierno será la de todos los castellanomanchegos y ha asegurado que ella tiene «la gran suerte» de haberse rodeado de un «magnífico equipo».
«Sé que van a trabajar muy duro y se lo agradezco de antemano», ha manifestado la presidencia regional, quien ha indicado que todos aceptaron inmediatamente el compromiso de trabajar por Castilla-La Mancha, por la salida de la crisis y por mejorar la calidad de vida de los ciudadanos.
A su juicio, los siete tienen «toda la ilusión, una gran preparación y un objetivo fundamental: estar a la altura de circunstancias».
Cospedal ha destacado también que a todos les avala una gran experiencia profesional y «haber dejado el listón muy alto» en todos los lugares donde han trabajado.
Asimismo, todos tienen una «gran vocación de servicio público», de trabajar «por lo que es de todos, por el común, por todos», una vocación que es necesaria en este momento en el que tendrán que dedicar todo su empeño, su voluntad y dedicación.