Barreda usó constantemente este servicio ferroviario como una de las grandes bazas políticas de su extinto gobierno
Mientras María Dolores de Cospedal y su equipo de Gobierno se remangan y se ponen manos a la obra a trabajar en mejorar la espantosa herencia recibida del PSOE en Castilla-La Mancha, siguen produciéndose graves hechos que dejan claro el despilfarro económico que José María Barreda y Zapatero hicieron para ganar votos en las elecciones del pasado 22 de mayo.
Renegando de la responsabilidad que Fomento tiene en la supresión de la recién estrenada línea regional del AVE Toledo-Cuenca-Albacete, el alcalde socialista de Cuenca, Juan Ávila, ha optado por solicitar una reunión con la recién nombrada consejera de Castilla-La Mancha en la materia, Marta García de la Calzada, en vez de hacerlo con carácter de urgencia con el ministro responsable, José Blanco.
Según ha dado a conocer el portavoz del equipo de Gobierno, Darío Dolz, en un comunicado, el alcalde ha pedido una reunión con la nueva responsable de transportes en Castilla-La Mancha.
El objetivo de la cita es «trazar una estrategia común para conseguir que se preste el mejor servicio a los ciudadanos de Cuenca y de Castilla-La Mancha», ha detallado Dolz, quien no ha querido entrar a valorar la responsabilidad del gobierno de Zapatero y el de Barreda en medio de este escándalo.
Dolz también ha dicho que el asunto será tratado en la reunión que tiene pendiente el alcalde con el ministro de Fomento, José Blanco, una supuesta cita para la que todavía no hay una fecha determinada. Parece ser que corre más prisa hacerse la foto con el recién aterrizado gobierno regional para compartir de algún modo la responsabilidad de una línea de AVE producto de las ansias electoralistas de Zapatero y Barreda.
Según el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, Antonio Beteta, «la decisión de Renfe de suprimir el AVE entre Toledo, Albacete y Cuenca a causa de su baja demanda» y ha asegurado que, en su opinión, la eliminación viene dada porque «la situación económica ya no permite bromas» y el Gobierno central «ya no tiene que apoyar a su candidato socialista porque ha perdido las elecciones».
Durante la campaña electoral, Barreda usó constantemente este servicio ferroviario como una de las grandes bazas políticas de su extinto gobierno, pero ahora se destapa la verdadera razón por la que se creó la línea ferroviaria.
El director general de Viajeros de Renfe, Enrique Urkijo, afirmó que la línea que unía la capital regional con Albacete registraba nueve viajeros diarios, mientras la de Cuenca sólo tenía siete, siendo el aprovechamiento de la línea de un 4,7 por ciento.