O se pone el dinero sobre la mesa o van a vernos las caras
La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha solicitado al Ministerio de Fomento que confirme «con documentos reales que se va a terminar la A-32», al tiempo que ha afirmado que los afectados por las expropiaciones para la construcción de esta autovía entre Linares y Albacete «ya han mostrado su deseo de manifestarse si no se cobra cuanto antes por los olivos arrancados».
En un comunicado, el gerente y portavoz de la organización, Luis Carlos Valero, ha instado al departamento que dirige José Blanco a que esos documentos sean reales y no «un mero informe de trabajo del que nadie sabe nada», en referencia a las últimas declaraciones de Fomento, en las que asegura que la información publicada recientemente y en la que se barajaba la posibilidad de no hacer las obras «no tiene ningún valor».
Para Valero, ya es hora de dejarse de hablar en los periódicos y decir la verdad a los ciudadanos. «Si se va a hacer la autovía, que se haga ya, y si no tienen pensado hacerla, que dejen de mentir y alargar la agonía hasta las elecciones, porque a los ciudadanos no se les engaña tan fácilmente», ha apostillado.
Además, Asaja-Jaén, como miembro de la Plataforma de Afectados por la A-32, ha explicado que mantiene nuevas reuniones con los propietarios de las fincas en las que se arrancaron los olivos para supuestamente construir la autovía y que aún no han cobrado por la expropiación. En este sentido, Valero ha lamentado que «si ya estaban nerviosos, las últimas noticias han caldeado aún más los ánimos».
Por ello, el portavoz de la organización agraria ha anunciado que hay movilizaciones previstas en caso de que no se avance. «O se pone el dinero sobre la mesa o van a vernos las caras», ha asegurado para añadir que si sospechaban que «habían arrancado cientos de olivares para nada, con el informe que se ha filtrado de Fomento nos confirman su intención».
«Parece mentira que estos profesionales de la política que no saben hacer otra cosa que disfrutar del aire acondicionado en los cómodos sillones de sus despachos no sepan aún con quien se la están jugando. Mientras ellos engordan sus posaderas y su bolsillo, a los agricultores les crece la mala leche y un agricultor acalorado al ver que juegan con el pan de sus hijos no es para tomarlo en broma», ha concluido.