La Policía local de Mogán (Gran Canaria) ha tiroteado en la mañana de este sábado a un coche sobre el que recaían sospechas de que hubiera sido robado, según indicaron a Europa Press fuentes policiales.
Los dos disparos efectuados sobre las 09.00 horas de esta mañana atravesaron desde el maletero hacia la parte delantera del vehículo y no impactaron con ninguno de los tres ocupantes, que prosiguieron su marcha y no fueron detenidos hasta que posteriormente –perseguidos por los propios agentes– tuvieron un accidente.
Según explicaron las mismas fuentes, el coche tenía una luna rota, motivo que hizo pensar a los policías que éste podía ser robado. Con esta sospecha, los agentes dieron el alto al coche, que hizo caso omiso a las advertencias. Una vez sobrepasada la posición de los policías locales éstos realizaron los dos disparos.
PROPIETARIO, PERO SIN CARNE
Finalmente, el vehículo no era robado, sino que su propietario se encontraba en el interior, aunque éste carecía de carné de conducir.
En estos momentos la Guardia Civil está instruyendo las pesquisas y se ha pedido al servicio de balística de Madrid que realice el informe sobre cómo fueron efectuados los disparos.
Otras fuentes policiales explicaron a Europa Press que «nunca se pega un tiro por detrás salvo cuando se tiene la plena certeza de que se va a impactar en partes no vitales de los sospechosos y se estime necesario para evitar un mal mayor».
