El enfoque informativo en Canarias del vodevil del senador socialista Casimiro Curbelo deja bien a las claras el temor generalizado que este político infunde a la hora de afrontar en los medios las informaciones que le afectan directamente. En algunos casos, solo ha faltado a los periódicos poner de malos a los dueños del club de alterne y a los policías.
Canarias 7, por ejemplo, encara la pelea tabernaria del presidente del Cabildo de La Gomera con el siguiente titular –Curbelo acudió a la Policía porque no le dejaban entrar en un local-. El diario grancanario opta por quedarse con la opinión del implicado a quien, según esta versión, se le detuvo de forma arbitraria:
El senador canario, que iba con otros dos hombres, había tenido un incidente en un club ubicado en las confluencias de las calles Orense y General Perón, donde había participado en una discusión que ha acabado con varios destrozos en el local.
A continuación se ha dirigido junto con sus allegados a la oficina de atención al ciudadano que tiene la Policía Nacional en la zona de los bajos de Azca, cerca de la calle Orense, a la que ha llegado para comunicar que no le dejaban entrar en un local y exigir a los agentes que les acompañasen al establecimiento.
La Provincia y La Opinión (ambos de Prensa Ibérica) tampoco se quedan cortos en su defensa a Curbelo y también apuesta por sumarse a la tesis de que todo ha sido una inquina…¡¡¡del PP y de determinados medios de comunicación que no contrastan la información!!! El titular empleado por los dos periódicos bastante significativo –Casimiro Curbelo: ´No estuve ni en una sauna ni en un puticlub´-:
El presidente del Cabildo de La Gomera compareció ante los medios de comunicación en la isla colombina para dar explicaciones de lo sucedido en Madrid y acusó al Partido Popular de haber dado publicidad a un asunto privado. La versión del político es que estaba celebrando con su hijo y un amigo que habían terminado sus carreras.
Asegura que no estuvo «ni en una sauna ni en un puticlub». También se queja de que los medios de comunicación le han linchado sin contrastar la información.
NO DIMITIRÁ
Diario de Avisos se descuelga con la previsión de que el PSOE no va a solicitar la dimisión de Casimiro Curbelo a pesar de los incidentes –El PSOE no solicitará la dimisión de Casimiro Curbelo «en ningún caso»-. El rotativo decano del Archipiélago abraza la teoría de que con una explicación bastará para que el político se redima de sus pecados:
El PSOE no solicitará la dimisión del presidente del Cabildo Insular de La Gomera y senador socialista, Casimiro Curbelo, después del incidente en que se ha visto envuelto, donde estuvo detenido durante horas en la comisaría de policía del barrio madrileño de Tetuán.
Curbelo también ha anunciado a este periódico su intención de dar «las explicaciones oportunas» tanto al presidente del Senado, Javier Rojo, al ministro del Interior, Antonio Camacho, al candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, y a la estructura del PSOE en Canarias.
Por su parte, El Día abre su edición con las palabras del senador socialista y da amplia riqueza tipográfica a las manifestaciones del político –Curbelo niega que agrediera a los agentes y dice que el maltratado fue él-:
El presidente del Cabildo de La Gomera y senador del PSOE por la isla, Casimiro Curbelo, detenido en Madrid, negó hoy que insultara ni agrediera a ningún Policía y subrayó que él ha sido el «único agredido, maltratado y humillado»
Curbelo lamentó la tergiversación que se ha producido del incidente, explicó que la «tesis del erotismo y las saunas» que se han utilizado son mentiras y señaló que el origen de los hechos se encuentra en una denuncia que su hijo de 26 años quiso interponer ante la Policía Nacional por el trato que habían recibido en un establecimiento de ocio de la calle Orense.
SORPRENDENTE REPERCUSIÓN
Finalmente, Canarias Ahora tampoco pone en solfa las explicaciones del político gomero, al que le da toda la cobertura mediática posible –Curbelo denuncia que fue objeto de una »detención ilegal»-, incluido un artículo de cabecera de Juan García Luján –El vodevil de Casimiro Curbelo-, en el que el autor se sorprende de que haya tenido tanta trascendencia mediática este caso en los medios nacionales sin haber un juicio previo.
Estos son algunos pasajes de la columna de opinión:
El vodevil protagonizado por Casimiro Curbelo recorrió ayer periódicos digitales y redes sociales a la velocidad de un rayo. Detienen a un político borracho que había estado de putas con su hijo, una maravilla de causa para un juicio rápido. Y con la justicia tan lenta que tenemos el pueblo no está dispuesto a esperar para conocer la versión del acusado. Así que vamos para allá, toca lapidación. Fuerte sinvergüenza. Para eso sirve el Senado.
Fitetú yo soy gomero y llevo hablando de este personaje y nadie me hacía caso. La culpa es de Rubalcaba que como estaba pendiente de Faysán no enseñó a la policía que no se puede detener a un senador. La versión policial era tan atractiva en estos tiempos de descrédito de la clase política, que había que aprovechar para soltar toda la artillería que tenemos preparada para disparar al primer político que se resbale, que meta mano o que, más grave todavía, quiera meter mano sin pagar a la dama del puticlub (según versión policial).
Me llama la atención que este vodevil protagonizado por el presidente del cabildo de la Gomera haya tenido mucha más repercusión mediática en los periódicos de Madrid que otras operaciones anticorrupción que se realizaron en las islas. Parece que es más grave darle (presuntamente) un piñazo a un policía o no querer pagar (presuntamente) unos servicios sexuales que ser detenido por asaltar los presupuestos públicos.