El grupo del PP del Senado quiere que dimita el senador socialista Casimiro Curbelo tras haber sido detenido el 14 de julio de 2011 por agresión a agentes de la autoridad «tras el escándalo en una sauna», una actitud «contrario a los fundamentos de la representación democrática» y que además no respeta la imagen de la institución parlamentaria, a la que los senadores representan «en todo momento».
El PP ha exigido al PSOE «con su portavoz Carmela Silva a la cabeza» que demuestre «si es capaz, por coherencia política, de tener la misma contundencia que exige habitualmente al PP». «Los representantes políticos están obligados a respetar a los funcionarios públicos y a preservar la imagen de la institución a la que, en todo momento, representan», ha añadido el grupo en un comunicado.
En el caso de Curbelo, los populares creen que reúne «suficientes elementos» como para que presente su dimisión. Los hechos por los que fue detenido representan «un comportamiento impropio de quien representa a los ciudadanos y totalmente incompatible con la dignidad que merece una institución como el Senado».
«Hoy Carmela Silva tiene una buena ocasión de demostrar si es una persona con coherencia política, si es capaz de utilizar la contundencia que emplea habitualmente contra el PP con un senador de su propio Grupo Parlamentario», ha concluido.
Curbelo, casado y con tres hijos, tiene una larga experiencia en política porque ha sido alcalde del municipio de San Sebastián de la Gomera entre 1983 y 1986 y presidente del Cabildo insular de la Gomera entre el 1991 y 2007. Además, es senador desde los comicios generales de 2008.
