No se puede explicar a los castellano-manchegos que no han cobrado las facturas o que estén en paro que Barreda haya gastado a manos llenas el dinero público sin ningún control y evidenciando una irresponsabilidad y una temeridad a la hora de gestionar
Quienes se asustaron recientemente ante la publicación de los 1.742 millones de euros en obligaciones pendientes que tiene la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha pueden irse preparando para los datos que se siguen destapando. De momento, se deben otros 829 millones más de lo esperado en un principio por el gobierno de Cospedal.
Pese a que Barreda cifró las obligaciones pendientes de pago en 700 millones de euros, la realidad parece ser otra muy distinta, ya que el total de millones asciende a 2.606, según ha confirmado el consejero de Presidencia y Administraciones Públicas, Jesús Labrador.
El consejero ha asegurado que el déficit de la región se sitúa en el 4,9 por ciento, cuando el límite anual es del 1,3 por ciento. Según Labrador, ambas cifras figuran en el informe que la Junta ha entregado tanto al Grupo Parlamentario Socialista en Castilla-La Mancha como al secretario de Estado de Economía, en el que se recoge el déficit, la deuda –«por encima de los 7.400 millones de euros– y obligaciones pendientes de pago.
El Ejecutivo de José María Barreda aseguró que dejó la comunidad con 700 millones de euros pendientes de pago e indicó sin pudor alguno que esta diferencia de mil millones entre uno y otro gobierno podría deberse a la «tensión política y económica» de las últimos meses, que pudo hacer que aumentara «de manera excepcional» la presión de las facturas por «la preocupación y la zozobra de los proveedores y de los centros de gestión».
En cuanto al déficit –que el Gobierno de Cospedal sitúa este lunes en el 4,9 por ciento–, el expresidente castellano-manchego aseveró que su Ejecutivo lo dejó en el 1,7 por ciento a fecha de 30 de abril «se ponga como se ponga» la actual titular del Ejecutivo regional.
Despilfarro desorbitado
Por si las noticias económicas de la región no fueran realmente malas, también se ha sabido otros datos que demuestran el despilfarro exacerbado que ha llevado a cabo el PSOE. La portavoz del Grupo Popular en las Cortes, Carmen Riolobos, ha asegurado que las distintas consejerías de la Junta de Castilla-La Mancha presidida por Barreda tenían contratadas hasta 3.550 líneas telefónicas, que suponían un gasto en facturas de 450.000 euros, incluso en verano.
Así lo ha asegurado Riolobos, según ha informado el PP en nota de prensa, donde ha señalado que este hecho refleja un «nuevo derroche y un despilfarro». Además, ha puntualizado que el Gobierno regional debe aún «casi dos millones de euros en estas facturas de teléfono».
La portavoz del PP en las Cortes también se ha hecho eco de la información publicada por ABC en la que asegura que Barreda se gastó en un coche blindado casi 400.000 euros que casi no ha utilizado desde su adquisición en 2007.
Según la dirigente ´popular´, «este derroche y la disponibilidad de una flota de 22 vehículos de alta gama en Presidencia, indican la forma de gobernar de Barreda, que utilizó miles de recursos de los castellano-manchegos en beneficio propio».
Por ello, Riolobos ha manifestado que «ésta es la punta del iceberg de miles de gastos que, de forma manirrota, ha realizado Barreda en los años en los que ha sido presidente».
Además, ha matizado que «no se puede explicar a los miles de castellano-manchegos que no han cobrado las facturas o que estén en paro que Barreda haya gastado a manos llenas el dinero público sin ningún control y evidenciando una irresponsabilidad y una temeridad a la hora de gestionar».
Peticiones de la patronal
El presidente regional de la patronal, Ángel Nicolás, ha pedido a la Junta que ponga a disposición de los empresarios antes del último trimestre del año el calendario de pagos prometido y le ha instado a tomar «de manera inmediata» los 1.500 millones de euros de liquidez que le ofreció Globalcaja.
Nicolás ha lanzado estas recomendaciones al Ejecutivo regional en una rueda de prensa en Toledo en la que también ha advertido de que no es necesario que la Junta tenga dinero en efectivo para efectuar sus pagos y ha propuesto la búsqueda de otras fórmulas.
El presidente de la Cecam ha afirmado que teme, «por las cuentas que está presentando la Junta», que conocer el calendario de pagos en el último trimestre del año, tal y como se comprometió la semana pasada la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, sea demasiado tarde.