El vicepresidente tercero del Congreso, Jorge Fernández, ha aparcado la polémica por la inmersión lingüística en su primera aparición después de que el presidente del PP, Mariano Rajoy, haya desvelado que será el cabeza de lista por Barcelona en las elecciones generales.
En declaraciones a los periodistas al finalizar la intervención de Mariano Rajoy en un almuerzo coloquio con empresarios en Barcelona, se ha mostrado convencido de que el debate sobre la inmersión lingüística «no será obstáculo en absoluto» para que exista una colaboración intensa entre los gobiernos de España y de Cataluña.
«Hay demasiadas cosas que nos unen como para caer en divisiones que influyan de forma negativa en el gran objetivo de todos: sacar a España de la crisis», ha continuado el dirigente popular, que ha señalado que cualquier otro aspecto es secundario frente a la recuperación económica.
Pactar con CiU aunque no sea necesario
En esa línea, y en velada alusión a CiU y a las declaraciones de algunos dirigentes de la federación nacionalista reclamando que el PP modere su postura sobre la inmersión para no afectar a posibles futuros pactos, ha sostenido: «No haremos que nadie renuncie a sus principios, igual que nadie puede pedirnos lo mismo a nosotros».
Fernández Díaz ha suscrito así el espíritu conciliador con el que ha acudido Rajoy este jueves a Barcelona, donde ha suavizado el tono en aquellos aspectos que pueden levantar aristas entre PP y CiU -inmersión lingüística y concierto económico-, y ha subrayado la necesidad de entente tras las elecciones generales sea cual sea el resultado.
Rajoy ha anunciado por sorpresa lo que era un secreto a voces, y ha desvelado que el cabeza de lista por el PP en Barcelona será Jorge Fernández Díaz, hombre de su más estrecha confianza que ya fue secretario de Estado del líder del PP cuando éste era ministro.