Lo siento por Guardiola, pero nunca me habría imaginado que defendiera una dictadura
La Vanguardia ha eliminado de su web un artículo de Pilar Rahola que criticaba al entrenador del Barça, Josep Guardiola, por defender la dictadura de Qatar. El texto, que debía haber salido en el periódico, se llegó a publicar en la web pero se cambió a primera hora de este 22 de septiembre de 2011.
La columna de la ex diputada de ERC, polémica y televisa a la vez, se titulaba Guardiola, no, y criticaba la actitud del ex jugador del club de fútbol por defender públicamente el acuerdo de publicidad entre el Barça y la Qatar Foundation, que patrocina la camiseta del primer equipo de fútbol.
El texto estaba previsto para su publicación en la edición del 22 de septiembre, según recoge El Triangle, y se llegó a publicar en la web. Incluso algunos medios se hicieron eco del artículo, entre otros motivos, porque criticara públicamente y por escrito al entrenador que más éxitos deportivos ha dado al Barça a lo largo de su centenaria historia: «Lo siento por Guardiola, pero nunca me habría imaginado que defendiera una dictadura», confesaba la ex política.
¿QUÉ HARÁ AHORA LA VANGUARDIA?
Sin embargo, a última hora del 21 de septiembre en La Vanguardia se decidió que el texto de Rahola no se publicaba (aunque ya estaba preparado y editado para enviar a las máquinas). Pero, por motivos que todavía no se conocen más allá de la dirección, la web del diario sí lo publico, en el apartado de opinión con el resto de colaboradores del diario, como cada día.
Gracias a la caché de Google se pudo durante algunas horas seguir el rastro del texto que sí se llegó a leer en la web del diario del grupo Godó. Sin embargo, La Vanguardia logró después borrar incluso ese rastro. Por su interés lo reproducimos a continuación:
La verdad es que siento una gran pena. Y no sólo porque admiro las virtudes del probablemente mejor entrenador de la historia. Sino también porque admiro sus valores humanos. Por ello me resulta muy triste que la actual directiva del Barça esté tan desesperada por ganar la votación sobre Qatar, que incluso haya tenido que sacar el Cristo grande de la procesión para convencer a los compromisarios. Puedo entender que Rosell se pasee por los micrófonos para explicar que sin Qatar llega el diluvio universal (como si nadie en el mundo quisiera estar en la camiseta del Barça), y hasta ha intentado activar los miedos ocultos de los culés mentando a la bicha del Madrid, pero llegar a usar a Guardiola para defender los valores de una dictadura es traspasar muchas fronteras, y ninguna ética. ¿Qué quiere Sandro Rosell? ¿Que además de aceptar ese dinero sucio, el Barça se convierta en promotor de las bondades del régimen? ¿Ese es el acuerdo?
Sinceramente, puedo entender el pragmatismo de algunos, que si es dinero contante y sonante, que si todos dependemos del petroislam, que si a los occidentales nos miman en Qatar, sobre todo si vamos de vips a sus hoteles de lujo, que si todos los clubs deportivos lo hacen, etcétera… Puedo entender sin compartirlo, que el club haya decidido venderse al mejor postor, sin mirar el color del dinero, ni atender a ningún otro valor. Al fin y al cabo, dirán algunos, sólo es negocio. Es lo mismo que decían los países que negociaban con la España de Franco. También decían eso de que era una dictadura suave, con voluntad de apertura, más o menos lo mismo que ha dicho Guardiola de Qatar. Es decir, Qatar es un país medio embarazado, tiránico, pero un poco; que destruye los derechos de mujeres, emigrantes, homosexuales, disidentes, cristianos, judíos, etcétera, pero sólo un poco; cuyo emir tiene un montón de mujeres, pero las usa poco; cuyo gurú espiritual es uno de los imanes más terroríficos del mundo, conocido por la disidencia musulmana como uno de los «imanes del mal», defensor de Hitler, la lapidación, la mutilación genital, las bombas humanas…, pero sólo lo dice un poco. Y así hasta la apoteosis final. Lo peor de lo que ha dicho Guardiola es que lo que ocurre en Qatar tiene que ver con la tradición. Por supuesto un gran entrenador no tiene que ser experto en islamismo, pero le recuerdo que Qatar está en el siglo XXI respecto a la tecnología, el lujo, la ostentación, y sin embargo no tiene apuro en aceptar una concepción medieval de los derechos básicos de los ciudadanos. Esto no es tradición. Esto es pura y dura tiranía, tiranía que se mantiene por la fuerza del poder absoluto. Aceptarlo en nombre del dinero es degradante pero usual. Pero considerarlo normal es una bajeza. Lo siento por Guardiola, pero nunca me habría imaginado que defendiera una dictadura. Una dictadura medio embarazada, claro.
¿Es como para censurar su publicación? Juzguen ustedes mismos. Ahora queda por saber si la dirección de La Vanguardia, una vez cometido el doble error (censura en el papel y publicación en la web, con la retirada correspondiente), publicarán el artículo de Rahola otro día, fuera de su espacio habitual en el periódico y algo escondido. Otra opción es publicarlo tal cual, en el espacio reservado a la periodista, y decir que aquí no ha pasado nada.
De momento, este 23 de septiembre de 2011 Rahola escribe de TVE y la polémica por el control político de los medios de comunicación. Curioso, cuando menos.