Dos representantes del movimiento del 15-M disfrazados de oso panda y de pollo intentaron abordar al candidato del PP a la Presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, quien finalmente no tuvo que enfrentarse a las explicaciones que le demandaban sobre «los recortes» porque fue arropado por una nube de personas que lo acompañaban en un paseo por la calles de Orense y, al grito de «presidente», disolvieron las proclamas de los ‘indignados’.
Mariano Rajoy ha estado esta tarde en Orense para participar en la reunión de la Junta Directiva del PP, pero previamente realizó un paseo por las calles orensanas desde el Centro Cultural de la Diputación Provincial hasta la calle del Paseo, en pleno centro urbano.
El candidato ‘popular’ iba acompañado, entre simpatizantes y cargos locales, por el presidente del PPdeG, Alberto Núñez Feijóo; el número uno de la lista al Congreso por Orense, Celso Delgado; el presidente del PP en esta provincia, José Manuel Baltar; y el presidente de la Diputación, José Luis Baltar, entre otros.
En medio de un intenso chaparrón, cuando los miembros de la comitiva llegaron a la carpa del PP instalada en el inicio de la calle del Paseo, los dos ‘indignados’ disfrazados intentaron en vano acercarse al candidato del PP, pero en la distancia le plantearon preguntas sobre el futuro de la educación pública y «los recortes».
No obstante, las personas que acompañaban a Mariano Rajoy impidieron que el ‘oso panda’ y el ‘pollo’ se acercasen al dirigente popular e incluso algunos simpatizantes los increparon con reproches como «ociosos, id a trabajar».
Entre la nube de personas que acompañaban a Rajoy, las proclamas de los dos ‘indignados’ se diluyeron y, sin que pudiesen acercarse al dirigente ‘popular’, la Policía Nacional requirió la identificación al ‘oso panda’, que resultó ser un varón, mientras que bajo el plumaje del ‘pollo’ estaba una chica.
TAMBIEN LE MONTARON EL ‘POLLO’ A AGUIRRE
Ya este lunes durante una visita electoral a la ciudad de A Coruña, un representantes de los ‘indignados’ disfrazado de pollo se acercó a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
Aguirre llegó a sacarse, a propuesta suya, una foto con ellos y departió con la persona disfrazada durante un momento ante sus reivindicaciones para que se apoye la educación pública. A esa petición, la presidenta de la Comunidad de Madrid alegó que en su comunidad autónoma abre una escuela nueva pública cada semana.
