La joven cubana que se encontraba hospitalizada tras la deflagración de gas propano registrada el pasado miércoles en un hotel de Mogán ha fallecido este viernes como consecuencia de las graves heridas sufridas a causa de la deflagración.
La chica falleció sobre las 19.40 horas en el Hospital Doctor Negrín de Gran Canaria, en Las Palmas de Gran Canaria, donde se encontraba ingresada en la Unidad de Cuidados Intensivos desde el pasado martes, según informaron a Europa Press fuentes del citado centro hospitalario.
La joven cubana, de 22 años y que trabajaba de camarera en el hotel donde se registró la explosión, sufrió quemaduras en el 90 por ciento de su cuerpo a causa de la deflagración.
Se trata de la segunda víctima de este suceso después de que el pasado jueves falleciera una turista noruega de 55 años que tenía la totalidad del cuerpo quemado.
En cuanto al herido grave que fue trasladado al Hospital Insular de Gran Canaria también con motivo de la citada deflagración, un hombre, de 29 años de edad, según han explicado a Europa Press fuentes del centro hospitalario, continúa «estable dentro de la gravedad».
En dicho hospital sólo permanece ingresado este joven, ya que las dos mujeres que también habían sido trasladadas con él se encuentran en Sevilla, al ser evacuadas hasta el hospital de quemados de la capital andaluza.
Durante la mañana del pasado miércoles, una fuga de gas propano durante la descarga de un camión cisterna en un hotel de Playa de Mogán (Gran Canaria) provocó una deflagración que conllevó en un incendio, dejando varios heridos muy graves por quemaduras y casi una veintena de afectados por crisis de ansiedad.
Así, pasadas las 09.00 horas, se recibió una llamada informando de una deflagración de gas y posterior incendio en un hotel del sur de Gran Canaria, indicando asimismo que parte del techo de la zona del spa del hotel se había caído, momento en el que comenzó el dispositivo de emergencias desplegado.
En total, el número de heridos por quemaduras de gravedad ascendió a seis, mientras que un total de 17 personas tuvieron que ser atendidas por crisis de ansiedad de diferente consideración tras la deflagración y posterior incendio en el hotel.
