Una organización terrorista gallega cuyo objetivo era la independencia de Galicia como un estado socialista
La Comisaría General de Información de la Policía ha detenido en la mañana de este 30 d noviembre de 2011Los terroristas detenidos este 30 de noviembre de 2011 en Padrón y en Vigo pretendían cometer un atentado en La Coruña, coincidiendo con loa llegada a la ciudad de los príncipes Felipe y Letizia. Sus altezas presiden este 1 de diciembre en Palexco, a las doce de la mañana, el acto de clausura del XIV Congreso Estatal de Voluntariado.
Esa es al menos la principal hipótesis que manejan los investigadores de la Comisaría General de Información del Cuerpo Nacional de Policía llegados desde Madrid porque uno de los detenidos, Eduardo Vigo Domínguez, fue interceptado en el peaje de Padrón cuando conducía un coche en dirección a La Coruña en el que llevaba tres potentes bombas de fabricación casera, cada una de ellas de unos dos kilos de explosivos de pólvora y cloratita.
Las bombas estaban preparadas para explotar pues tenían montados los temporizadores y los detonadores.
La operación antiterrorista está coordinada por la Audiencia Nacional y aún sigue abierta, por lo que no se descartan nuevas detenciones.
Algunas fuentes apuntaban anoche la posibilidad de que el o los atentados se realizasen de madrugada con el fin de crear alarma en la ciudad horas antes de la llegada de los príncipes.
Según esa hipótesis de trabajo, lo más probable es que se pusiese alguna bomba en un lugar cuya explosión alcanzase gran repercusión. Sin embargo, la actuación de los especialistas del Cuerpo Nacional de Policía llegados de Madrid, que contaron con la colaboración de agentes de Galicia, dio al traste con el atentado.
Tras la detención de Eduardo Vigo fueron cayendo los otros tres activistas vinculados a Resistencia Galega: Jessica Rodríguez, compañera sentimental de Vigo; Roberto Fiallega, alias Teto, y un cuarto componente del comando del que anoche no había trascendido el nombre.
Los tres fueron capturados en Vigo y algunas fuentes los relacionan con los últimos atentados cometidos por Resistencia Galega, entre ellos el ataque a la casa natal de Fraga en Vilalba.
Durante todo el día hubo registros. Los funcionarios buscan varias armas cortas, en concreto de 7,35 milímetros, que los detenidos habrían confesado haber comprado en el mercado negro portugués.
Apoyo a los detenidos
En Santiago, policías nacionales custodiaron la sede del centro social O Arredista, en la rúa das Rodas.
Sobre las siete de la tarde, un pequeño grupo de simpatizantes, convocados por el colectivo Ceivar, se concentraron ante el local y lanzaron consignas de apoyo a los independentistas.
Algunos intentaron acceder al centro social, pero la policía se lo impidió y los identificó. Otro medio centenar de personas se concentraron a las 20.30 en la Praza de Cervantes, también en solidaridad con los detenidos: «Son independentistas, non son terroristas», coreaban.
A última hora de la tarde Eduardo Vigo fue trasladado a su domicilio en Angrois, en Santiago, para registrar su casa.
En Vigo se hicieron registros domiciliarios en los barrios de Hispanidad y Balaídos, este último durante casi seis horas, y para finalizar los agentes inspeccionaron cerca de la medianoche, junto al último de los detenidos, el local social A Revolta, situado en el casco viejo vigués.
RESISTENCIA GALEGA
El grupo al que se vincula a los dos detenidos, Resistencia Galega, es un conjunto de independentistas radicales que actúan bajo ese nombre desde el verano de 2005.
Durante los últimos meses habían suscitado más atención de la policía porque sus atentados habían crecido en peligrosidad.
El verano de 2011 -exactamente el 13 de junio- colocaron una bomba potente en la sede del PP de Ordes, un pueblo de la provincia de A Coruña. Tampoco hubo víctimas ni heridos.
Hicieron estallar el artefacto de madrugada, en torno a los cinco, y no había nadie en el local, pero la detonación fue considerable, tanto que reventó los cristales de los edificios del entorno.
En estos cinco años de actividad, el grupo no ha causado ninguna muerte, aunque fuentes judiciales le atribuyen un grave atentado con carta bomba en A Coruña contra un exmiembro de una organización independentista juvenil, AMI, a la que se considera vivero de Resistencia Galega. El joven atacado sufrió daños en las manos, en los tímpanos, en las manos y también quemaduras. Aparte de este atentado -cuya autoría nunca se llegó a confirmar-, las acciones del grupo terrorista se han centrado en sedes locales de PP y PSOE, en oficinas bancarias y en maquinaria de obras públicas, por ejemplo, relacionadas con el proyecto del AVE que unirá Galicia con Madrid.
Otro atentado notorio del grupo fue la bomba que pusieron en la sede del banco Caixa Galicia en julio de 2005. La explosión se produjo durante el día en la entrada de la oficina y causó daños materiales importantes. Los dos autores fueron detenidos inmeditamente, a poca distancia del lugar del atentado. Ambos fueron juzgados por la Audiencia Nacional y encarcelados.
El fenómeno de Resistencia Galega -que ha tomado el testigo de la actividad violenta del Exército Guerrillero do Povo Galego Ceive en los años 80-, continúa evolucionando con un goteo de atentados de intensidad mediana y sin intención aparente de causar daños personales. La última decisión relevante tomada para combatirlos fue la asignación -este año- de un fiscal de la Audiencia Nacional al seguimiento específico de sus acciones.
Los sujetos, que se consideran herederos Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive y que tenían bombas listas para detenor, han sido capturados en la madrugada de este 30 d enoviembre de 2011 en Vigo.
En un coche que se les ha decomisado, ha sido hallado abundante material explosivo.
La operación, que lleva la Dirección General de la Policía, es considerada antiterrorista y se produce después de los diversos ataques con artefactos explosivos registrados en distintos puntos de Galicia y que afectaron a sedes de partidos políticos, sindicatos e instituciones como la explosión registrada en la sede de la Fundación Manuel Fraga de Vilalba (Lugo).
LOS ANTECEDENTES
El Exército Guerrilheiro do Povo Galego Ceive (EGPGC, Ejército Guerrillero del Pueblo Gallego Libre, en castellano) fue una organización terrorista gallega cuyo objetivo era la independencia de Galicia como un estado socialista.
Según uno de sus más conocidos ideólogos, Antón Arias Curto, antiguo militante de Loita Armada Revolucionaria; sus ataques, al principio, no querían que pasasen de ser símbólicos, demostrando a quienes consideraban principalmente como enemigos, entre los que se contaban Unión Fenosa y la banca1
Vio la luz pública en 1986 y estuvo formado en un principio por militantes de la organización Galiza Ceive-OLN y algún miembro de la Unión do Povo Galego. Llevó a cabo unos noventa atentados, muchos de ellos voladuras de torres de alta tensión en los montes gallegos, el último de los cuales tuvo lugar el 13 de septiembre de 1991.
En 1989 militantes del EGPGC asesinaron a un guardia civil en el municipio coruñés de Irijoa.2 Una de sus acciones más conocidas fue la que atentó en 1988 contra el chalé de Manuel Fraga en Perbes.
Entre 1989 y 1990, la organización fue prácticamente desarticulada por la policía y la Guardia Civil, desapareciendo totalmente en 1993.
Aún así cuando en 1990 se daba ya por desarticulada, se produjo una de sus acciones más violentas, al comenzar una ofensiva que, según el EGPGC, era contra objetivos de narcotraficantes.
El 12 de octubre de 1990 colocaron 5 bombas en cuatro localidades de la provincia de Pontevedra contra objetivos comerciales que consideraban propiedad de narcotraficantes.
Ese mismo día, dos miembros del EGPGC introdujeron una bomba en una discoteca de Santiago de Compostela, la cual consideraban un centro de distribución de droga y que, parece ser, pretendían hacer explotar una vez estuviese sin personas en su interior, pero las vibraciones producidas por el equipo de música del establecimiento hizo que la goma 3 explosionase, produciéndose la muerte de los dos terroristas y de una tercera persona, resultando heridas 49 personas más.3
Su líder Antón Arias Curto, originario de Monforte de Lemos, fue encarcelado y cumplió condena, estando ahora en libertad.
La Assembleia do Povo Unido fue su brazo político, si bien varios de sus miembros pertenecían al Frente Popular Galega (FPG).