Unos carteles aparecidos en las paredes del Hospital de la Seo, en la Seo de Urgel (Lérida), y en las calles de la ciudad han sido objeto de un agria polémica entre el centro sanitario y la asociación de usuarios.
Todo empezó cuando el presidente de la entidad que vela por el buen funcionamiento de la relación entre el centro hospitalario y los pacientes, Jaume Mendia, difundió, a finales de la semana pasada (ya en diciembre de 2011), carteles que mostraban radiografías de mujeres que imitan fotografías eróticas junto a un texto en el que se leía:
«Así se gastan el dinero algunas trabajadoras de la Fundació del Sant Hospital y los usuarios sufren listas de espera y pagan los muebles (sillones)».
Mendia estaba convencido, según recoge el Segre —Polèmica entre l’hospital de la Seu i usuaris per unes radiografies ‘eròtiques’–, que las imágenes eran radiografías de trabajadoras del hospital, de ahí que difundiera los carteles.
Aseguró que obtuvo la información de una antigua empleada del centro sanitario que le envió las imágenes por e-mail.
EL ALCALDE: SON ACUSACIONES «MUY GRAVES»
Además de colgar los carteles, los distribuyó en mano entre los usuarios del Hospital y envió cartas a responsables del Patronato de la Fundació.
Entre estos, al acalde y diputado autonómico, Albert Batalla (CiU), y al presidente del consejo comarcal, Jesús Fierro (CiU), reclamando el cese de las trabajadoras implicadas y de la dirección del Patronato por unos hechos que consideró «muy graves».
Sin embargo, en realidad, las imágenes «eróticas» forman parte del calendario que una empresa japonesa, Eizo, publicó en 2010 para promocionar sus aparatos de radiología.
Las imágenes que muestran los carteles distribuidos por Mendia, lejos de ser obra de las empleadas del hospital, se pueden encontrar con facilidad en internet —radiografías eróticas en Google–.
A petición de la dirección del centro médico, tras conocer el error de Mendia, agentes de la policía local empezaron a retirar los carteles de las calles.
Los polémicos carteles y el malestar que han provocado entre los empleados del hospital ya han sido objeto de discusión en la última reunión del Patronato –formado por el Ayuntamiento, el Obispado de Urgel y la Generalidad de Cataluña–.
Batalla exigió «una rectificación pública» a los autores de los carteles, que pese a que no figuran con firma, la dirección del Hospital sabe quien es porque se le ha visto colgar las imágenes por el centro hospitalario.
