Acaba 2011 con una crisis en el sector periodístico de consideraciones históricas. A la crisis económica –falta de publicidad, sobre todo, y descenso de las subvenciones públicas– hay que añadir la reestructuración del sector.
Así, no parece extraño que 37 televisiones locales de Cataluña hayan cerrado en los últimos cinco años. Incluso, algunas no llegaron a emitir nunca. Esto ha hecho recapacitar al Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) y defender, ahora, que el sector debe ser reformado porque, tal y como está planteado actualmente, es insostenible.
Lo mismo piensan las operadoras de televisión. Las empresas privadas no contratan publicidad suficiente para sobrevivir y las públicas han sido las primeras víctimas de los recortes presupuestarios de los ayuntamientos catalanes.
SANCIONES POR PUBLICIDAD ERÓTICA EN HORARIO INFANTIL
En 2006 se realizó un reparto de licencias de emisión a través de un proceso de subasta tan desigual que, como apuntan en Economía Digital —El mapa de las televisiones locales se desmorona en Catalunya–, ha permitido que en una población como Tortosa (Tarragona), de apenas 34.000 habitantes, existan tres televisiones privadas: Canal 21, L’Ebre TV y Canal TE. Y algo similar ocurre en Figueras (Gerona): con 44.000 habitantes, tres emisoras locales (Empordà TV, Canal Català Selva y Canal 10 Empordà) compiten por la publicidad local.
Todavía quedan operativas 59 de las 96 licencias que fueron subastadas, según datos aportados por el CAC. Las últimas en cerrar han sido las públicas de Hospitalet (Barcelona) y Gavá (Barcelona), que dejarán de emitir el 31 de diciembre tras los recortes de los presupuestos de los respectivos ayuntamientos. Parece que no tardarán en seguir sus pasos las televisiones de Igualdad y Badalona.
A los recortes presupuestarios destinados a las cadenas de televisión públicas y las subvenciones para las empresas privadas hay que añadir la caída de la publicidad y la escasa audiencia (la mayoría no logra ni el 0,1% en toda la Comunidad), que han llevado a ciertas emisoras a emitir publicidad esotérica o erótica en horario infantil. Por esto último, el CAC ha sancionado a varias cadenas (Estil 9 y Canal Català) y se han devuelto licencias.
LA MAÑANA, AL BORDE DEL CIERRE
Por otro lado, este no es un fenómeno que afecte solo a la televisión. La prensa no escapa a la doble crisis del sector —La crisis ha destruido 4.800 empleos en los medios, 1.700 de ellos de periodistas— y hace solo unos días cerró, por ejemplo, el diario ADN, del poderoso grupo editor Planeta —Crisis del papel: Planeta cierra ADN–. Lógicamente, en Cataluña la crisis es similar a la que sufren los diarios en el resto de España.
Así, verbigracia, el diario La Mañana (Lérida) está en una situación delicadísima a nivel financiero. La empresa editora acumula una deuda de cinco meses con sus trabajadores y ha presentado un preconcurso de acreedores que podrían llevarlo a su disolución.
Pese a que la editora está en negociaciones para vender la cabecera no parece que esta sea la solución para la viabilidad del periódico a medio plazo. Algunos trabajadores ya han demandado a la empresa por impago de la nómina y la Generalidad ha rechazado un ERE.
DESCENSO GENERALIZADO EN LA DIFUSIÓN SEGÚN OJD
La crisis también afecta a los resultados de difusión de los periódicos. Así, los últimos datos de la OJD del mes de noviembre han supuesto una debacle generalizada en todos los periódicos de papel. Pese a que en noviembre hubo elecciones generales y normalmente aumenta el interés informativo —Los principales periódicos en papel catalanes han despedido a 700 trabajadores desde 2008–.
En Cataluña, solo El Punt Avui (ganó 623; y tiene 31.921 al día) y El Mundo (más 1.187 ejemplares al día, quedándose en 14.060) se salvaron de la caída generalizada. La Vanguardia perdió 5.309 ejemplares diarios de difusión respecto al mes de octubre (tiene 168.525). Tras el diario del Grupo Godó, El Periódico perdió 2.330 ejemplares (se queda en 96.716 al día).
El País también perdió: 843 ejemplares (35.259); como La Razón: 1.904 ejemplares al día (14.120); como Ara: perdió 676 (14.116); el Segre: menos 234 (10.716); el Diari de Tarragona: menos 36 (10.417); y Público: que pierde 415 (7.532).
Entre los diarios de menor difusión en Cataluña, también todos pierden lectores: Regió 7, con 6.718 ejemplares, pierde 6; el Diari de Girona, con 6.154 ejemplares, pierde 67; ABC, con 4.337 ejemplres, pierde 488; el Diari de Terrassa, con 4.197 ejemplares, pierde 108; La Gaceta, con 3.613 ejemplares, pierde 9; y, finalmente, La Mañana, con 3.508 ejemplares de difusión, pierde 23.