Loquillo no descansa. Tiene 51 años y sigue encima de los escenarios, esos lugares en los que se encuentra como pez en el agua. Este mes de enero de 2012 pone en marcha la gira de su último cd: Su nombre era el de todas las mujeres, disco sobre poemas de Luis Alberto de Cuenca —Loquillo pone música a la poesía de Luis Alberto de Cuenca–. Y sigue, año tras año, sin pelos en la lengua.
José María Sanz no se debe a nadie y lo volvió a demostrar en una entrevista para El País, publicada este martes 10 de enero de 2012 —«Ahora veremos quién ha hecho los deberes y puede mantener el tipo»–. Así es Loquillo: «Me levanto a las 7:00, corro un rato, llevo al crío al colegio. Luego dedico una hora a escribir, otra a preparar canciones, otra a memorizarlas y después ya estoy listo para dar por culo a mi abogado, a la discográfica, a mi mánager….».
Pero también conoce, obviamente, el mundo de la música y lo que suponen las subvenciones —Loquillo dice que recibir subvenciones significa venderse «y para eso ya están los del cine»— y lo que supondrá que estas ya no rieguen a los músicos: «Veremos quién ha hecho los deberes y puede mantener el tipo, ha llegado el instante en el que todos seremos puestos en el lugar que nos corresponde por el mercado. Yo no temo la crisis, yo llevo toda mi vida peleando».
«LOS ARTISTAS IMPORTANTES GRABAMOS FUERA DE CATALUÑA»
Y Loquillo significa Cataluña, para bien y para mal. Es barcelonés y cantante en español. Todo un lujo que Cataluña no se puede permitir. Así, tiene claro que «Cataluña es cada vez más provinciana y se está cerrando en sí misma». Y recuerda que «todos los artistas importantes de allí ya grabamos fuera, incluso Sopa de Cabra».
¿Por qué está así Cataluña? El problema está detectado: «Lo cierto es que Madrid es muy amplio, se ven las cosas de otra manera y las cosas pasan ahí. Y no es tanto por la ubicación de la industria, sino porque vas a los sitios y la gente está mezclada. En un bar tienes a un poeta, un director de cine y un músico a quienes ha mezclado la ciudad. Eso no pasa en Barcelona». Otra cosa es que la clase política catalana tenga intención en resolver el dilema.
No es la primera vez que Loquillo habla de Cataluña, y sería bueno que no fuera la última. Hace unas semanas hizo lo propio Félix de Azúa —«Papá, ¿nosotros qué somos: catalanes o fachas?»–, que anunció que dejaba de vivir en Cataluña por la cerrazón del mundo nacionalista.
Antes de Azúa lo hizo Albert Boadella —Boadella, harto del nacionalismo, no volverá a trabajar en Cataluña— y antes el propio Loquillo —Loquillo: «Si vives en Cataluña y no estás a favor del chanchullismo, eres un facha»–. También Paco Mir, Tricicle, dejaba su patria chica —Paco Mir, de Tricicle, deja Cataluña «porque no me hacen caso»–. Y muchos otros.
Como dejó dicho Loquillo en El País: «No he ido a la universidad pero me he rodeado de gente que sabe». ¿Queda algún intelectual, artista, del mundo de la cultura en Cataluña que sepa?