La Generalidad de Cataluña homenajeó este lunes 16 de enero de 2012 a José Heredia Cortés, conocido como Tío José, un activista por la integración del pueblo gitano, fallecido en 2011, y que destacó por su labor como intermediario entre los vecinos del barrio de La Mina -en la periferia de Barcelona- y las instituciones.
En el acto, celebrado en el Salón de San Jordi del Palacio de la Generalidad, el presidente autonómico, Artur Mas (CiU), parafraseando al propio Tío José, que solía decir que «es difícil ser gitano», hizo un desafortunado y nada adecuado paralelismo entre el racismo sufrido por los gitanos a lo largo de la historia y las supuestas dificultades padecidas por los catalanes por el hecho de serlo:
«Ser gitano es difícil y ser catalán, también, pero imaginaros lo difícil que sería, habiendo nacido gitano o habiendo nacido catalán, o siendo gitano o habiendo sido catalán simplemente por adopción, imaginaros lo difícil que sería dejar de ser eso. Si es difícil ser gitano, si es difícil ser catalán, todavía es mucho más difícil dejar de ser gitano o dejar de ser catalán».
Y añadió:
«Es verdad que, seguramente, para un pueblo como el pueblo de Cataluña es más fácil entender una identidad como la del pueblo gitano porque también el pueblo catalán ha sido un pueblo al que tradicionalmente se le han colgado una serie de dogmas, de clichés e, incluso, de estigmas».
«DEFENDIÓ AL PUEBLO GITANO, TAMBIÉN DEFENDIÓ CATALUÑA»
Así, según recogió La Voz de Barcelona, Mas señaló que el Tío José se había caracterizado «por entregar su vida a conseguir la paz entre todos los pueblos» y «se ha convertido en un referente por su lucha incansable en la dignificación del pueblo gitano».
Mas subrayó, además, que fue «una persona fiel al país –en referencia a Cataluña–, porque luchó siempre para sacarlo adelante y defenderlo; de la forma que defendió al pueblo gitano, también defendió Cataluña».
El presidente autonómico hizo entrega de un retrato del Tío José a su viuda, Manuela Cortés, que agradeció el compromiso de la Generalidad con el pueblo gitano.
SIEMPRE CON LOS ACENTOS, LA INMIGRACIÓN O LA IDENTIDAD
En los últimos meses Mas ha protagonizado desencuentros relacionados con la identidad, los acentos —Artur Mas se mofa del castellano de los niños andaluces y gallegos porque “no se les entiende”— y los Mossos d’Esquadra le han llegado a cantar el «¡Que viva España!» —Los mossos le cantaron el «¡Que viva España!» a Artur Mas–, que popularizó Manolo Escobar.
Este tipo de recursos, en ocasiones ofensivos, están a la orden del día entre los políticos nacionalistas que mezclan la defensa de los ciudadanos de Cataluña con los postulados nacionalistas —Marta Ferrusola, esposa de Jordi Pujol: «Sería horroroso que el Barça promocionase a España porque el Barça representa a Cataluña»–.
El caso más paradimático es el de la matriarca de los Pujol Ferrusola, Marta, de la que son habituales sus salidas de tono en contra de los emigrantes como el ex presidente de la Generalidad, José Montilla (PSC) —Marta Ferrusola arremete contra Montilla por llamarse José y no Josep–, y de los inmigrantes.