Sant Feliu de Guíxols (Girona) acogerá dos exposiciones temporales de la colección Thyssen cada año

El Palacio del Abad de Sant Feliu de Guíxols acogerá cada año dos exposiciones temporales de la colección Thyssen hasta que no esté construido el Museo Thyssen en la población de la Costa Brava dónde la baronesa Carmen Thyssen tiene una casa, construcción que se ha visto retrasada por la crisis económica.

La primera de estas exposiciones se inaugurará en mayo y contará con unas 60 obras de artistas catalanes, como Alsina, Sunyer o Amat e internacionales como Gaugin y Bonnard de los siglos XIX y XX, según ha detallado la misma baronesa en un acto público en Sant Feliu de Guíxols en el que se ha presentado el libro ‘La Costa Brava, historia en relieve’ del cual ha escrito el prólogo.

«Estamos en época de crisis y ahora tenemos un monasterio magnífico para hacer las exposiciones temporales hasta que esté listo el Museo», ha expuesto la baronesa en relación al retraso de las obras del Museo Thyssen.

En este sentido, el alcalde de Sant Feliu de Guíxols, Joan Alfons Albó, ha insistido que con las exposiciones temporales se podrá aprovechar la inversión que ya se hizo en su momento en el Palacio del Abad, ya que las salas están completamente arregladas y sería una pena que no se hiciera un uso de ellas.

El nuevo Museo estará ubicado en ‘Can Serra’, una antigua fábrica de corcho, gracias a unos terrenos que en un mes serán del ayuntamiento después de pactar una permuta de terrenos con los propietarios.

La exposición temporal, según han detallado, se centrará en la descripción de paisajes tanto urbanos, naturales como de figuras, de artistas de los siglos XIX y XX, que permitirá hacer un viaje del mundo real al mundo de los sueños y estará comisariada por Juan Angel López.

El principal objetivo es que la pintura catalana entre en contraposición con la internacional y pueda apreciarse el listón internacional de la pintura de Cataluña.

LA COSTA BRAVA EN 3D

El libro ‘La Costa Brava, historia en relieve’, que reproduce fotografías de principios del siglo XX, muestra la Costa Brava en imágenes de tres dimensiones y tiene un alto valor histórico según ha explicado Albó.

La baronesa ha definido la Costa Brava como una zona que siempre le ha gustado, que le da calidad de vida y tranquilidad: «Necesito estar aquí un tiempo, es vital para mí», ha afirmado.

La baronesa ha protagonizado un momento curioso en su llegada a Sant Feliu, ya que se ha parado a saludar a un perro, ‘Tango’, que paseaba junto a su dueño justo por delante del Ayuntamiento, lo que ha captado la atención de todos los medios de comunicación.

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Autor

Irene Ramirez

Irene Ramirez. Responsable de campañas en Grand Step. Fue redactora de Periodista Digital entre 2012 y 2013.

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