Es de sobras conocido que Pilar Rahola dejó ERC, pasó por el PI, y ahora juega a convergente. De hecho, la filóloga ha venerado a Artur Mas (CiU), presidente de la Generalidad, en varias ocasiones —La ‘madre superiora’ Pilar Rahola venera a Artur Mas en un reportaje de La Vanguardia— y estuvo con su equipo y él mismo la noche que ganó las elecciones autonómicas.
Esto no impide que Rahola se posicione en la lucha por la Secretaría General del PSOE a favor de Alfredo Pérez Rubalcaba, frente a Carme Chacón. Es decir, el independentismo no conoce patrias a la hora de apostar por el próximo líder de los socialistas.
Así lo dejó claro en el artículo publicado en La Vanguardia el pasado miércoles 25 de enero de 2012 y titulado Las pieles de Chacón. Para Rahola, Chacón no es «el cambio de nada, sino la continuidad, en versión femenina, del zapaterismo vacío insulso» que ha gobernado España los últimos siete años y el PSOE la última década.
«NO ES UN CANDIDATO CON FALDAS»
Pese a dejar claro que Rubalcaba «tampoco es ninguna novedad, sino al contrario» y que «uno es la pesadez de las esencias del pasado, y la otra es la futilidad del presente» su apuesta está clara:
Entre el malo y la peor, Rubalcaba muestra una solvencia política e intelectual fuera de duda y, sobre todo, fuera del alcance de la insigne «Mande firmes». Y como ya hemos superado los tiempos en los que ser mujer era un valor político intrínseco, lo que queda no es un candidato con faldas, sino una opción posmoderna nacida bajo el cobijo de la enorme frivolidad ideológica que significó el buenismo zapateril.
Ni el feminisno vale en esta ocasión para la habitual en las tertulias televisivas. Es más, Rahola insiste: «Chacón es una surfera de las ideas, tan vistosa y efectista, como vacía de contenido. De hecho, es la versión más precisa del pensamiento débil».
Pero para Rahola tampoco vale, en esta ocasión, el catalanismo de la ex ministra de Defensa:
Chacón practica aquella máxima oportunista del «soy de donde toca, en función de lo que quiero». Se presentó por Barcelona y se enfundó la senyera como si fuera la reencarnación de ‘Violant d’Hungria’. Después se fue a jugar con tanques y se olvidó de que existía el planeta Catalunya. No le vimos el pelo en cuatro años. Después vuelta a empezar, probablemente convencida de que los catalanes somos bobos.
CHACÓN PRACTICA «EL SURFISMO IDEOLÓGICO»
Finalmente, la filóloga, que ya ha tenido una discusión con la política en la radio, recientemente —Rapapolvo a Chacón en ‘la radio de CiU’–, critica que Chacón se olvidó de la senyera y «plantó su palmito en Andalucía, donde entre fandangos y bulerías se hizo perdonar que un día había sido catalana», en alusión a la puesta en escena en Almería de la dirigente del PSC cuando anunció, recientemente, que se presentaba a liderar el PSOE.
Eso sí, Rahola augura que, en caso de perder la pugna por la Secretaría General del PSOE, aún veremos Chacón «proclamando la república catalana». Es, añade la columnista, «el surfismo ideológico», que «nunca tiene la tentación de nadar hacia el fondo de nada, y siempre se mueve por donde sopla el viento».
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