En Andalucía, tierra de guitarras y guitarristas, el Luthier, o «guitarrero» como se le suele conocer, es aún una figura desconocida para el gran público. Music On se ha acercado al taller de Jesús Cabral con la intención de descubrir qué hay de artista en su labor.
En primer lugar, ¿qué es un Luthier? La palabra viene del árabe «laúd» y hace referencia originalmente a la madera y a su manejo, de ahí que se conozca así tanto a quien fabrica artesanalmente un instrumento de cuerda o al encargado de su reparación.
En el mundo moderno, el arte de la fabricación artesanal prácticamente ha desaparecido, siendo sustituido por la fabricación en serie de instrumentos de todo tipo de estilos y calidades. Sí, siguen existiendo tanto en Estados Unidos como en otros países de Europa grandes «guitarreros», pero como todo trabajo artesanal, hoy en día ha de competir cada vez más con grandes multinacionales más pendientes de reducción de costes y la fabricación en serie que de crear piezas únicas tratadas con el tacto de maestros artesanos.
En Andalucía, a pesar de ser tierra de guitarristas eternos y grandes artesanos de fabricación, tanto de guitarra clásica como flamenca, el arte de la reparación no está apenas extendido. Hasta hace poco, todo músico que necesitaba cambiar un mástil, reparar una caja, un clavijero… estaba obligado a viajar casi exclusivamente a ciudades como Sevilla, Córdoba, Huelva, Granada o incluso hasta Madrid o a la costa de Levante para poder encontrar solución a su instrumento, que habitualmente, requería no solo pericia sino auténtico arte para manejar algo tan íntimo para su dueño como es una guitarra, un violín….
Jesús Cabral, «Chuchi», pese a su juventud, se ha convertido en un referente en la provincia de Cádiz a la hora de dar solución a los problemas que los instrumentos de cuerda pueden llegar a presentar.
No es la suya como dice una labor tan solo de reparación de un «pedazo de madera», hay mucho de artista e incluso de psicólogo a la hora de saber qué es lo que quiere un músico de su instrumento. Y no, Jesús no es un neófito en esto de la música, puesto que desde pequeño tuvo muy claro que la música era lo suyo, no sabe en realidad si fue antes el músico o el Luthier, porque su pasión por la música le lleva ser miembro de un grupo tan reputado como Leda Tres, bajista de gente como Paco Loco, Dani Llamas, Ken Stringfellow… y participando en The Bone Machine, Blind Louie…
Y quizá sí, quizá esa vorágine que vive entre el bullicio del escenario y la calma casi mística de su taller sea la que le dé ese punto intermedio entre el cliente-músico y el instrumento.
