La alcaldesa Esperanza Oña (PP) monta en cólera

Griñán se ‘olvida’ dar luz verde al puerto de Fuengirola, pero aprueba el de Benalmádena

La regidora acusa al Gobierno andaluz de actuar con sectarismo para beneficiar a un municipio del PSOE a toda prisa

Griñán se 'olvida' dar luz verde al puerto de Fuengirola, pero aprueba el de Benalmádena
Recreación del puerto deportivo de Fuengirola A8

El anuncio realizado en estos días por la Junta de Andalucía de que se ampliará el Puerto Deportivo de Benalmádena ha caído como un jarro de agua fría en el municipio vecino de Fuengirola, que arrastra ya más de 20 años esperando a que el Gobierno andaluz dé luz verde al suyo. El malestar ha desembocado en una misiva de la alcaldesa Esperanza Oña a la Consejería de Obras Públicas manifestándole personalmente el «agravio» que eso significa para todos los fuengiroleños.

En el PP han puesto el grito en el cielo con el anuncio a bombo y platillo del Gobierno andaluz el pasado lunes asegurando que el puerto más grande de Andalucía, y uno de los mayores de Europa, estará en Benalmádena.

«Se castiga a Fuengirola», ha asegurado Oña. La regidora lo fundamenta en que la concesión del Puerto Deportivo de su ciudad «es de 1985 y la de Benalmádena de 1972, y la declaración de impacto ambiental de Fuengirola está aprobada desde 2008, mientras que la de Benalmádena se ha hecho a finales del año pasado -con el retorno del PSOE a la Alcaldía-«. «En unos minutos se resuelve el problema de Benalmádena, pero el Puerto de Fuengirola necesita mucho más esa remodelación», denuncia Oña.

Electoralismo

La alcaldesa de Fuengirola, al igual que también lo ha hecho el PP de Málaga, ha calificado de ‘electoralista’ la medida y carga las tintas contra la Consejería de Obras Públicas y el Gobierno de Griñán: «Aquí está habiendo un claro sectarismo, un maltrato absolutamente decidido y deliberado, beneficiando a otro municipio por la ideología con el dinero de todos». Oña pregunta con claridad a Griñán «por qué no puede la ciudadanía de Fuengirola disfrutar de un nuevo puerto deportivo que viene reclamando nuestro Ayuntamiento desde hace 20 años, por qué los comerciantes de Fuengirola no pueden tener comercios competitivos, modernos, en un nuevo puerto deportivo, por qué no puede generar empleo y riqueza Fuengirola, haciéndonos mendigos e indigentes de la política socialista», ha llegado a asegurar.

Y para fundamentarlo, Oña arroja cifras. A la ampliación del puerto de Fuengirola se asignan 675 nuevos atraques, para un total de 1.200, pero para Benalmádena se le conceden 825 atraques más para que tenga un total de 1.700.
«Auténtico despotismo» o «absoluta tiranía política», han sido algunos de los calificativos empleados por Oña para expresar su indignación y el de su ciudad por el «agravio comparativo» de la Junta. «No puedo comprender por qué dicen que en los presupuestos de 2012 se contempla la ampliación del Puerto deportivo de Fuengirola. Entonces, por qué no se vino aquí ayer (por el pasado lunes) también a firmar lo mismo que se le ha concedido a Benalmádena», ha resaltado.

Oña manifestó también que el Gobierno de Griñán no permite al Consistorio realizar «ninguna acción para revitalizar el puerto». «Hace años habíamos puesto el mercadillo de los domingos para ayudar a los comerciantes, pero nos obligaron a quitarlo, incluso amenazándonos por la vía penal. Es un maltrato y una discriminación absoluta». En Benalmádena, sin embargo, cabe destacar que el Puerto está lleno de jaimas albergando mercadillos marineros y de otra índole desde que llegase el tripartito. La regidora fuengiroleña asegura sentirse «muy humillada en nombre de toda la ciudad», añadiendo que «no podemos permitir que el Gobierno socialista nos boicotee y nos maltrate de esta manera».

Un anuncio ‘electoralista’, según el PP

Pero no fue en el día de ayer Esperanza Oña la única en manifestar su enfado por lo que consideran un «maltrato» del Gobierno de Griñán. El secretario de los populares en la provincia de Málaga y número dos del PP, Francisco Salado, denunció el «oportunismo» de la Junta de Andalucía en todo este asunto. A su juicio, el Gobierno de Griñán anuncia que hará el puerto deportivo más grande de Andalucía en Benalmádena «precisamente en periodo preelectoral, después de que lo haya tenido paralizado desde 2005 y de que pusiesen infinidad de objeciones cuando era el PP quien estaba al frente del Ayuntamiento».

«Es una buena noticia que Benalmádena vaya a contar con un equipamiento de primer nivel náutico a través de la ampliación de su puerto deportivo, pero no deja de ser sospechoso el proceder de la Junta y sus dirigentes, los cuáles solo hacen que avancen las cosas cuando pueden sacar rédito electoral», manifestó Salado.

Antecedentes de los hechos

El proyecto de ampliación del Puerto de Benalmádena se remonta a 2005, fecha en la que ya tuvo el visto bueno de la administración andaluza. Con la llegada del tripartito al Ayuntamiento en 2007, la alianza PSOE-MPB-IU, y luego sin MPB y varios no adscritos, se votó en contra de su puesta en marcha. Con la sonada moción de censura de 2009, el PP de Benalmádena lo retomó denunciando en multitud de ocasiones el entonces alcalde, Enrique Moya, numerosos obstáculos del Gobierno andaluz que se mostraba reacio, entre otros puntos, con el informe de impacto medioambiental, el cual, finalmente, se ha quedado sin modificar a última hora.

Con el retorno del socialista Javier Carnero al poder en 2011, gracias a un nuevo pacto a tres bandas con UCB e IU, la Junta se ha puesto manos a la obra, tanto que el pasado lunes la Consejería de Obras Públicas y su titular, Josefina Cruz, otorgaba la concesión al Ayuntamiento benalmadense para acometer la ampliación, una noticia de enorme impacto en toda la Costa del Sol por su repercusión y la magnitud del proyecto.
La ampliación abarca hacia el exterior, hacia mar abierto, para incorporar hasta 38 hectáreas con una nueva dársena para 825 embarcaciones deportivas, que sumadas a los atraques actuales alcanzará una capacidad total de 1.700 amarres. También contempla un varadero de 26.000 metros cuadrados, el mayor de Andalucía, lo que significará un importante equipamiento para la industria auxiliar náutica de la Costa del Sol y un claro motor de empleo en la localidad.

Los espacios adicionales para el desarrollo de actividades complementarias, según recoge el proyecto, sobre todo comerciales y de ocio, ocuparán más de 19.000 metros cuadrados. Asimismo, se construirá una nueva bocana que mejorará el acceso marítimo al conjunto del Puerto. Se trata de la segunda operación portuaria de gran magnitud que se pone en marcha en la Costa del Sol en los últimos meses, tras la firma del contrato de la concesión para la ampliación del Puerto de Marbella-La Bajadilla el pasado 1 de diciembre.

Tanto la ampliación de Marbella como la de Benalmádena han visto la luz mediante una fórmula de colaboración público-privada, como es la concesión de obra pública y supondrán un impulso al desarrollo turístico de la Costa del Sol. El proyecto en Benalmádena requiere de una inversión de más de 63 millones de euros. Pese a todos los pasos dados, queda por ver si el Consistorio será capaz de encontrar inversores en una obra de gran magnitud, más en un municipio en el que la estabilidad política siempre se tambalea entre populares y socialistas al existir la posibilidad de otra moción de censura al contar el PSOE con siete concejales y el PP con once y con la llave en manos de cuatro independientes de UCB.

Más información en www.vecinosdefuengirola.com y www.vecinosdebenalmadena.com

 

 

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