No es un secreto que el PP de Cataluña se encuentra cómodo jugando a ser más catalanista que el PSC y cercano al nacionalismo de CiU. Así lo ha advertido en varias ocasiones el que fuera número uno de los populares en Cataluña Aleix Vidal-Quadras.
Sin embargo, a medida que avanza la legislatura del Parlament, las líneas del juego que va cruzando el equipo de Alicia Sánchez-Camacho son más numerosas. De momento, ha permitido que CiU apruebe los presupuestos de 2011 -y está a punto de cerrar un pacto para los de 2012– en los que se dedican grandes cantidades de millones de euros a la construcción nacionalista.
Ahora, además, no parece importarles mucho que gobiernen con CiU en municipios que se han asociado a una entidad cuyo único objetivo es declarar la independencia de Cataluña de manera unilateral e ilegalmente. Así lo publicó este lunes, 6 de febrero de 2012, Nació Digital —Al PP català no li preocupa governar municipis independentistes–.
SITGES Y TORREDEMBARRA
Esto pasa en el Ayuntamiento de Sitges (Barcelona) y en el Ayuntamiento de Torredembarra (Tarragona). Los plenos de cada una de estas poblaciones decidieron adherirse a la asociación secesionista —Crean una asociación de municipios catalanes «para la independencia»–. Sin embargo, los populares que gobiernan en coalición en estas dos localidades decidieron mantener los pactos de gobierno.
El líder del PP en Torredembarra y concejal de Participación Ciudadana, Comunicación y Personal, José Oviedo, gobierna en coalición con CiU y un grupo local. Oviedo señaló que no piensa que adherirse a una entidad secesionista «sea motivo de ruptura ni de nada que tense las relaciones personasles».
En el mismo sentido se manifestó Jorge Carretero, concejal de Comercio, Consumo y Turismo del Ayuntamiento de Sitges, y dirigente local del PP. «No haremos un casus belli», indicó, por asociar el municipio a una entidad independentista.
«HAY OTRAS PROBLEMÁTICAS MÁS IMPORTANTES»
Sin embargo, los que sí parece que tienen más claras sus ideas, contrarias en teoría a las del PP, son los ya ex concejales de Solidaritat en el Ayuntamiento de Altafulla (Tarragona).
En este municipio, Solidaritat rompió el acuerdo de gobierno con una formación local asociada a ICV-EUiA porque, en cumplimiento de la ley, el alcalde decidió que la bandera de España debía ondear en la fachada del Consistorio.
Para Oviedo, preguntado por la contradicción de los populares y la decisión de Solidaritat añadió que: «Ellos mismos. Nosotros creemos que hay otras problemáticas más importantes para el día a día municipal».