El 24 de enero de 2012 la Consejería de Cultura de la Generalidad de Cataluña, a través del Instituto Catalán de las Empresas Culturales (ICEC), anunció —Diario Oficial de la Generalidad de Cataluña (DOGC)— una nueva convocatoria de subvenciones para «actividades de difusión y promoción del sector de las artes visuales de carácter profesional en Cataluña».
Estas ayudas están destinadas a sufragar las actividades realizadas entre el 1 de octubre de 2011 y el 30 de septiembre de 2012 por las galerías de arte domiciliadas en Cataluña, y la dotación económica de las mismas depende del interés cultural, la incidencia en el público, el lugar de residencia de los artistas, y el grado de innovación, entre otros criterios.
Sin embargo, en contra de los dictado por el Tribunal Constitucional en la sentencia de 2010 del Estatuto de Autonomía de Cataluña —TC anula 14 artículos e interpreta otros 23 casi cuatro años después de que PP recurriera 126 preceptos–, la Administración autonómico sigue dándole trato «preferente» a la lengua catalana a la hora de repartir subvenciones. Uno de los requisitos para optar a esta ronda de subvenciones es que «la lengua utilizada en la realización del proyecto deberá ser, como mínimo, el catalán».
AYUDAS A LOS LIBROS EN CATALÁN, PERO NO EN ESPAÑOL
También a finales de enero de 2012, el ICEC convocó otras dos subvenciones, en esta ocasión destinadas a la producción editorial —DOGC–, en general, y a la edición de libros de especial interés cultural —DOGC–.
En ambos casos, los destinatarios son las empresas editoriales establecidas permanentemente en Cataluña, y los libros que se pueden acoger a las ayudas deben haberse publicado entre diciembre de 2011 y noviembre de 2012. El importe de la subvención puede llegar hasta el 50% del precio de venta unitario al público, hasta un máximo del 30% del coste de la producción total.
En este caso, es requisito imprescindible que el libro esté escrito en catalán u occitano (aranés), y que la editorial haya publicado un mínimo de diez títulos en catalán en el año anterior al de la concesión de la subvención. Además, si se trata de una traducción, esta debe haberse publicado antes o simultáneamente a la edición en castellano.
DISCRIMINACIÓN DEL USO DE LA LENGUA ESPAÑOLA
A pesar de que la sentencia del TC estableció en junio de 2010 que la lengua catalana no puede ser considerada por la Generalidad como «preferente» respecto al castellano, y que ninguna de las dos lenguas oficiales «en ningún caso pueden tener un trato privilegiado», la realidad demuestra lo contrario.
Basta con observar la forma con que el Gobierno autonómico gestiona las subvenciones para constatar que la preferencia del catalán es absoluta, sistemática y permanente.
Además, esta es una situación que se ha venido produciendo tanto con el anterior Ejecutivo autonómico (en manos de la coalición formada por PSC, ERC, e ICV-EUiA), como por el actual (CiU), según ha recogido La Voz de Barcelona —La Generalidad continúa discriminando el español en las subvenciones–.
En los últimos meses del año 2011, la Administración autonómica ha otorgado multimillonarias ayudas a fondo perdido a los medios de comunicacion privados con la única condición de estar escritos en catalán —Mas regala otros 700.000 euros a El Punt Avui, Ara y Ràdio Flaixbac–.
Únicamente la Consejería de Cultura —La Generalidad repartirá este año 117 millones en subvenciones solo de la Consejería de Cultura— otorgó, con este criterio, más de diez millones de euros a diarios impresos durante el año 2010, algo más de tres millones de euros a los medios digitales, y 2,8 millones de euros a las radios y televisiones.
Además, la Administración autonómica –como hacen la nacional, provincial, comarcal y local– riega con publicidad institucional a los medios de comunicación —La Generalidad sí tiene dinero para propaganda: 23,2 millones de euros en publicidad institucional–. Si bien es cierto que en Cataluña no todos los grupos mediáticos son iguales. El grupo Godó es más igual que el resto —CiU regala dos millones de euros al Grupo Godó–.