El PSOE trata de evitar la hemorragia política creada en Sevilla por la dimisión de José Antonio Viera, ex consejero de Empleo, en su calidad de secretario general de los socialistas sevillanos. Mañana, el Comité Director del PSOE andaluz, máximo órgano entre congresos, se propone dar carpetazo al asunto, que de momento ha forzado a la creación de una gestora, al frente de la cual se ha situado al ex consejero y actual vicepresidente del Parlamento Andaluz, Manuel Gracia.
«El Congreso Federal se acabó, Alfredo Pérez Rubalcaba es el líder de todo el PSOE y, como él dijo mucho antes de que se desatara esta cuestión en Sevilla, aquí no hay ni habrá rubalcabistas», manifestó ayer lunes 12 de febrero de 2012 la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, que se estrena en el cargo afrontando la crisis andaluza.
Rubalcaba, zanjó, es el secretario general «de todo el PSOE» y su prioridad, y la de la dirección, «que es de todos», es ganar las elecciones andaluzas. «Ahora estamos todos en otra y esa otra es que aquí todos somos de Rubalcaba», añadió, pero pasando Despeñaperros el ruido es evidente.
Un histórico, a la gestora
Con el perfil del histórico Manuel Gracia, el de una persona respetada por su trabajo político y parlamentario en los últimos años, el equipo de Griñán persigue apagar el fuego iniciado en la capital entre «rubalcabistas» y «griñanistas», en una pelea real desatada tras el 38 Congreso Federal que trataba de negar ayer lunes 13 de febrero de 2012 la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, quien dejó la pelota en el tejado de Griñán al asegurar que los órganos federales del partido no se pronunciarán sobre las listas del PSOE andaluz para las elecciones autonómicas hasta que termine su proceso en el nivel regional, es decir, después de que las vea el Comité Director del PSOE-A.
Caso ERE
Por otro lado, a nadie se le escapa que si la jueza Mercedes Alaya, que investiga el caso de los expedientes de regulación de empleo fraudulentos gestionados por la Junta de Andalucía, avanzara en sus pesquisas, podría terminar exigiendo información al dimisionario José Antonio Viera, hoy diputado al Congreso y que fue consejero de Empleo con Manuel Chaves.
El entorno del ex secretario general del PSOE de Sevilla, José Antonio Viera, se cuidó ayer de dejar claro que su dimisión política no tendrá efectos en el plano institucional, es decir, que no abandonará el escaño en el Congreso de los Diputados.
Oficialmente, en rueda de prensa en Ferraz, Valenciano afirmó que la Comisión Ejecutiva Federal socialista no había abordado la situación del PSOE sevillano, ni la dimisión de su secretario provincial José Antonio Viera ni la polémica sobre si es válida la candidatura en Sevilla.
Vano intento porque el asunto ha enojado profundamente a Rubalcaba, aunque Griñán se lo ha tomado mejor, afirmando que son cosas de la «bendita democracia» interna de la que goza el PSOE. Valenciano dejó solo a Viera en la responsabilidad de su dimisión: Preguntada sobre si Viera habló con alguien de la dirección federal socialista antes de dimitir, ha dejado claro que éste «tomó la decisión de dimitir él solito».
Detalles clave
Por lo demás, Rubalcaba debe haber dado instrucciones no escritas porque la ‘número dos’ del PSOE se ocupó de precisar dos detalles clave: la reunión del comité provincial sevillano donde se aprobó la candidatura no ha sido impugnada y otro, que a Ferraz no le corresponde examinarla hasta que no pase por el Comité Director. «No tenemos nada que decir hasta que ese proceso no haya concluido», señaló. El problema es de Pepe Griñán y Susana Díaz. Hoy martes 14 de febrero de 2012, día de San Valentín, los socialistas tratarán de restañarlo todo.
¿Dimisión de Susana Díaz?
En clave interna los ‘rubalcabistas’ plantean la necesidad de que Susana Díaz, secretaria de Organización del PSOE andaluz, presente su dimisión por dos razones: primero por haber sido la responsable de la crisis sevillana al no haber propiciado un consenso que evitara la dimisión de Viera. La segunda razón es que su manifiesto apoyo a la candidatura de Carme Chacón en el pasado proceso de primarias.
Ese apoyo, activo y público, puso en un serio aprieto el principio de neutralidad activa que Griñán trató, sin éxito, de usar en todo el proceso que acabó con la apretada elección de Pérez Rubalcaba en el 38 Congreso Federal. Lo máximo que ayer dijo fue: «Esto lo arreglamos».
Las listas pasarán este miércoles 15 de febrero de 2012 al Comité Director, que las debe elevar al Comité Federal, el máximo órgano del partido entre Congresos, y luego a la Comisión Federal de Listas, que deben constituirse. Valenciano ha dejado claro que al PSOE le preocupa cómo transcurran las elecciones andaluzas y quiere poner «toda la carne en el asador» para «acertar en ese objetivo».
¿Quién manda en el PSOE andaluz?
Prueba de que Valenciano fracasó en su intento de ocultar la evidencia de la grave crisis fueron las declaraciones hechas a la cadena SER por el propio ex secretario general del PSOE de Sevilla y diputado, José Antonio Viera.
En ellas dejó claro que hay una «fractura» en el PSOE sevillano, a raíz que de que desde hace algún tiempo, ha comenzado a funcionar la «idea de que había tres secretarios provinciales»: la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz; el presidenta de la Diputación, Fernando Rodríguez Villalobos, y él mismo, que ha sido el único elegido en congresos provinciales de manera democrática, según apuntó.
Tras confesar que se sentía «triste», pero también «tranquilo y sereno», aclaró a la emisora de Prisa que los «vetos» y «presiones» que ha denunciado se vienen dando desde hace unos nueve meses porque, «hay una evidencia clara: que no se quiere llegar a ese consenso y a ese acuerdo, sino que se quiere imponer una decisión, en la que me vinieron a decir que se tiene que notar claramente que el presidente de la Junta ha ganado esto», indicó Viera
Pero lo más sorprendente es que tras ser preguntado sobre «quién manda en el PSOE-A», reaccionó afirmando que «se supone» que el secretario general, José Antonio Griñán. Ha indicado que si bien la responsabilidad de un partido recae en el día a día en la Secretaría de Organización, en las grandes decisiones es el secretario general el que tiene la última palabra. «Por tanto, aquellas decisiones que se hayan tomado, seguro que se habrán tomado con el beneplácito del secretario general».