Sólo Mar Barcón, la chaconista reconvertida al rubalcanismo en un milagro de última hora en el Congreso socialista de Sevilla, dio la cara en la manifestación contra la Reforma Laboral que se celebró en La Coruña. Junto a ella, pero no revueltos, aparecía la figura del ex ministro de Justicia de Zapatero, Francisco Caamaño, máximo exponente de los seguidores de la «alternativa Chacón» en Galicia.
El Rubalcanismo galaico, en general, ha mantenido una presencia de perfil bajo en las diversas manifestaciones de las ciudades gallegas. Abel Caballero, el hombre que le ha echado un «mal de ojo» a Pachi Vázquez, el actual secretario general del PSOE galaico, ni estuvo ni se le esperó en ningún momento en la manifestación de Vigo.
Pero puso su pica en Flandes enviando a sus marionetas Carlos Font, Santos Héctor, Manel Gallego y Carmela Silva, por eso de que siempre conviene dar una de cal y una de arena.
En Santiago tampoco apareció Pachi Vázquez al frente de la manifestación. Y la figura más relevante del PSdG que hizo acto de presencia fue Xaquín Fernández Leiceaga, el ex portavoz socialista en el Parlamento de Galicia al que el propio Pachi le aplicó las incompatibilidades de cargos que no se atreve a aplicarle a la valida de Abel Caballero, Carmela Silva, que está en todas partes, como dios.
Teniendo en cuenta que la genuina Carme Chacón dio la cara en la manifestación de Barcelona, y que Rubalcaba, «llamadme Alfredo», hizo mutis por el foro en la manifestación de Madrid, todo parece responder a una estrategia perfectamente diseñada.
El «Rubalcanismo» se mantiene quieto hasta ver, templando gaitas con el gobierno de Rajoy y hablando mucho pero haciendo pocas exhibiciones públicas. El «Chaconismo», en cambio, está dispuesto a ir a por todas en la larga maratón hacia la candidatura a la presidencia del gobierno en 2015.
