No hay día que pase en que ‘La Vanguardia’ no le baile el agua a CiU. El domingo 26 de febrero de 2012 el turno ha sido para el presidente autonómico y líder nacionalista. La entrevista ha sido cosa de Pilar Rahola, especializada en Artur Mas —La ‘madre superiora’ Pilar Rahola venera a Artur Mas en un reportaje de La Vanguardia–.
En una extensa entrevista publicada en el Magazine del diario del Grupo Godó —Artur Mas: «Pienso más en las próximas generaciones que en las próximas elecciones»–, Mas se autodefine como «mártir» y carga contra las CCAA que tienen menor renta per cápita, a las que acusa de no ajustar suficientemente sus presupuestos, de no ser agradecidas con las CCAA más ricas, y de tener «gobiernos [autonómicos] pasotas».
Para Mas, la Generalidad no ha podido tomar «decisones necesarias por culpa de un autogobierno limitado» y por culpa del despilfarro de otros gobiernos autonómicos:
Si todos debemos apretarnos el cinturón, deben hacerlo más los que reciben más aportaciones, porque no es lo mismo el que da que el que recibe. El que recibe debe mostrar que está agradecido de recibir. Y no me refiero sólo a Andalucía, porque no es la única comunidad subsidiada que ha aumentado su presupuesto. Pero si Cataluña, con un déficit fiscal de 15.000 millones, baja el presupuesto del 2011 un 10% y el 2012 lo vuelve a bajar y baja los salarios de los empleados públicos un 5%, y sube tasas… Hombre, si eso se hace con ese déficit fiscal, las comunidades que reciben deberían predicar con el ejemplo, y de eso me quejo. No es un tema de justicia, sino de estética y ética. [Son] más bien gobiernos [autonómicos] pasotas. Parece que vivan al margen de los tiempos, tiempos de austeridad, de decisiones difíciles, de coraje. Los gobiernos no estamos para quedar bien, sino para hacer el bien. Durante años, pretendían quedar bien, pero esto ha cambiado. Ahora debemos hacer el bien.
«UN ABUELO CATALÁN VIVE PEOR»
La entrevista, en la que Rahola llega a definir a Mas como «hiperresponsable», «austero» y «atractivo» en una no pregunta, el presidente autonómico sigue exigiendo el concierto económico para la Generalidad, por considerar «insoportables» los actuales niveles de solidaridad interterritorial.
En este sentido, Mas cree que «un abuelo catalán vive peor que un abuelo de otros territorios con la misma pensión». Y, a pesar de que la Generalidad ha cerrado el año 2011 con un déficit provisional del 3,66% del PIB, ha insistido en la necesidad de continuar gastando en políticas identitarias, que no repercuten en el aspecto social ni en el Estado del bienestar:
Ellos [los gobiernos autonómicos de otras CCAA] lo atribuyen [el tener mejores políticas sociales] a nuestras manías nacionalistas, pero en el fondo están diciendo que «como nuestra identidad ya nos la protege el Estado, no tenemos que pagarla». Pero a los catalanes no nos la pagan. Y entonces te dicen: «Si quieren vivir mejor, renuncien a su identidad». ¡Fantástico! Eso ellos ni se lo plantean.
MÁS ‘EMBAJADAS’
El líder de CiU rechaza que «la política exterior» de la Generalidad —Un paseo por las ‘embajadas’ catalanas y otros derroches nacionalistas— sea «un despilfarro» y considera que «ahora la política exterior la hacen las pymes», por lo que no dejará de hacerla la Administración autonómica: «Y tanto que la haremos, y con más intensidad. Si hace falta corregir algún exceso, pues ningún problema».
En cuanto al modelo de financiación, Mas utiliza un argumento falso –según ha señalado Convivencia Cívica Catalana: CiU falsea datos del déficit fiscal en Alemania— en relación a la financiación de los lander en Alemania.
«Lo que no puede ser es que Comunidades que reciben más acaben teniendo más bienestar que las que aportan. Mire el ejemplo alemán. Los tres länder de la prosperidad, Baviera, Baden-Württemberg y Hessen, que ninguno paga más del 4% de su PIB, se plantean un recurso en el Constitucional porque consideran abusivo lo que pagan. Nosotros estamos cerca del 9%, y dicen que no tenemos derecho a reclamar», asegura Mas.
Sin embargo, ni la Generalidad es la CCAA con más deficit fiscal, la Comunidad de Madrid está por encima, ni los lander están limitados al 4% de su PIB, según ha recogido La Voz de Barcelona —¿Es el sistema de financiación federal alemán ejemplo para los nacionalistas?–.
«NO CAMBIARÉ DINERO POR ALMA»
En la entrevista no faltan las amenazas al Gobierno, si la Generalidad no consigue el concierto económico:
Lucharé porque [la reclamación del pacto fiscal] sea un acuerdo transversal en Cataluña, como los vascos, que todos están de acuerdo. Y con esa mayoría social, plantearemos el pacto en Madrid no más allá de este año. Ya cometimos el error en el 79, y ahora no lo repetiremos. España debe saber que Cataluña quiere, de manera mayoritariamente no nacionalista, sino ciudadana, un pacto fiscal que le permita ser responsable de sus ingresos, sin cortar la solidaridad. [Si esto no se consigue], cierto, abre la puerta del conflicto. Pero para España, aunque lo ven como una amenaza, es una solución. Intentaré explicar a Rajoy que esto es una oportunidad, porque España debe encontrar la forma para que Cataluña pertenezca al Estado de forma más amable. La relación Cataluña-España está muy deteriorada.
Sin embargo, reconoce que el concierto económico no frenaría un supuesto crecimiento del sentimiento independentista en Cataluña: «Yo no cambiaré dinero por alma, ni sentimientos, ni por el derecho a vivir en el futuro. El pacto fiscal no corta las aspiraciones futuras de Cataluña, pero mostrará una España más amable».
«LA MENTALIDAD ESPAÑOLA ES IMPERIAL»
Finalmente, el presidente autonómico considera que «la mentalidad española es imperial» porque «perdieron las colonias exteriores y se han volcado en las interiores».
Así, Mas cree que «aunque Cataluña no es una colonia, a veces nos han tratado como si lo fuera. Todavía lo intentan, pero no todos, y no lo consiguen. Y subrayo no todos, porque no podemos simplificar esto de España».
Y lanza un dardo contra la prensa: «Determinados medios de comunicación nos hacen la guerra en el campo lingüístico, [porque] saben que esa es nuestra existencia. Nosotros existimos como pueblo por la lengua y por la cultura».
El presidente autonómico se define a sí mismo como «más luterano que calvinista». Y cree que «quizás el ADN cultural catalán está mezclado con nuestra larga pertenencia al mundo franco-germánico. En definitiva, Cataluña, doce siglos atrás, pertenecía a la marca hispánica y la capital era Aquisgrán, el corazón del imperio de Carlomagno. Algo debe de quedar en nuestro ADN, porque los catalanes tenemos un cordón umbilical que nos hace más germánicos y menos romanos».