“Gloria Lago merece ser colgada en la Plaza del Obradoiro” Ésta declaración de intenciones dirigida a la Presidenta de Galicia Bilingüe, aparecía en twitter el pasado 1 de marzo, firmada por un alumno de 4º de ESO del Colegio Público Integrado de Pontecesures, en la provincia de Pontevedra.
Una vez localizado al autor adolescente de semejante comentario, que aparecía firmando otros escritos de marcado sesgo ideológico en el blog de Lengua gallega del propio centro escolar, Galicia Bilingüe siguió tirando del hilo hasta llegar a la página web de Correlingua, en la que se proclamaba vencedor de la edición de 2012 a un manifiesto enviado precisamente por el curso del CPI de Pontecesures al que pertenece el autor de la constructiva frase con la que se inicia esta información.
Correlingua es una actividad organizada por la Mesa pola Normalización lingüística, el sindicato nacionalista CIG y los Equipos de Normalización. Se desarrolla en horas de clase y participan en ella miles de escolares de Primaria y Secundaria de Galicia.
Entre diversos manifiestos en defensa de la lengua gallega, Correlingua ha distinguido entre todos ellos el de esos chicos de 4º de ESO del CPI de Pontecesures que, entre otras muestras de “tolerancia” y “convivencia” del bilingüismo consagrado por el Estatuto de Autonomía de Galicia, reproducía expresiones como estas:
“Buscamos que las fronteras en Galiza las ponga el gallego”. “No se es más gallego por vivir en Coruña si después se habla el idioma de Castilla». “Preferimos a una persona del Bierzo que hable el idioma, a una persona de aquí que no lo hable”
Para Galicia Bilingüe resulta evidente el mensaje que los responsables de Correlingua han permitido transmitir a través de éste manifiesto: no son gallegos o no merecen serlo quienes no hablen gallego. Es un flagrante atentado al espíritu del estatuto de Galicia, con el agravante de que se permite, se promueve e incluso se premia en el ámbito de una actividad dirigida a los escolares, que forman el colectivo más vulnerable e indefenso de la sociedad.
Analizada la gravedad del contenido del manifiesto, Galicia Bilingüe ha presentado ya la correspondiente denuncia en el registro de la Xunta de Galicia y una queja ante el Valedor do Pobo. Ésta asociación, que lleva años defendiendo la convivencia en equidad entre los dos idiomas oficiales de Galicia, reproduce en un comunicado que aparece en su página web:
“El adoctrinamiento en la enseñanza, no sólo resulta perjudicial para los escolares y para una convivencia respetuosa, sino que contradice a la doctrina de Tribunal Constitucional y a la jurisprudencia del Tribunal Supremo”
GB recuerda además al Presidente de la Xunta sus compromisos en defensa de la libertad de lengua y le invita a mantener un criterio común y coherente con el Ministro de Educación, J.I. Wert, compañero de partido político, que se ha mostrado decidido a ponerle coto a éste tipo de prácticas.
La guerra idiomática de Galicia le permitiría a Valle Inclán escribir otro de sus magistrales esperpentos. En un país virtual, como ése en el que habitan minorías fanáticas que sólo le conceden la condición de gallego al que hable la lengua autóctona, un sordomudo, por ejemplo, no podría aspirar jamás a ser gallego. Salvo que aprendiese un lenguaje de signos gallego, naturalmente.
Una cosa si queda clara en ésta Galicia bilingüe: la estupidez respeta la cooficialidad de los dos idiomas. Aquí, lo mismo escuchas gilipolleces en español que en el gallego más purista.